El piloto de Red Bull partió desde la pole y resistió el acecho constante de Lando Norris y Oscar Piastri, quienes completaron el podio
Max Verstappen volvió a la cima de la Fórmula 1 este domingo con una victoria crucial en el Gran Premio de Japón, la primera de su temporada y apenas la tercera en las últimas 17 carreras. Lo logró con una conducción tan precisa que su ingeniero en Red Bull la calificó como “perfecta”.
El triunfo representa la cuarta victoria consecutiva del neerlandés en el circuito de Suzuka, una pista emblemática para Red Bull y Honda, y significó el fin del impulso de McLaren, cuyos pilotos Lando Norris y Oscar Piastri habían ganado las dos primeras competencias del año en Australia y China.
“Todavía tenemos trabajo por hacer”, reconoció Verstappen tras la carrera. “Pero esto demuestra que si hacemos todo bien, podemos estar ahí arriba”.
Y así lo hicieron. Verstappen largó desde la pole después de una vuelta de clasificación que él mismo calificó de “locura”, y dominó la carrera con autoridad. Norris cruzó la meta en segundo lugar, seguido de su compañero Piastri, completando el podio en una jornada sin incidentes, a pesar de las lluvias previas que dejaron la pista seca pero desafiante.
El monegasco Charles Leclerc terminó cuarto con Ferrari, seguido por George Russell y el joven Kimi Antonelli de Mercedes, quien sorprendió al liderar brevemente en la mitad de la carrera y se convirtió en el piloto más joven en liderar una prueba de F1 y marcar la vuelta más rápida.
Yuki Tsunoda, en su debut con el equipo principal de Red Bull, terminó en la 12ª posición ante su público japonés.
La carrera ofreció un momento curioso en la vuelta 20, cuando Norris intentó salir de los pits justo detrás de Verstappen y terminó sobre el césped al no encontrar espacio para adelantar. “Él tenía la posición”, dijo Norris sin resentimientos. “Max es el último tipo del que esperas que te dé espacio”.
Los comisarios no vieron ninguna infracción y la batalla continuó con el neerlandés marcando el ritmo desde el frente. En la vuelta 36, Verstappen recibió un mensaje claro por radio: “Presiona desde aquí”. A partir de ese punto, no hubo vuelta atrás.
El bicampeón mundial cerró con una ventaja sólida sobre Norris y sumó su 64ª victoria en Fórmula 1, saludando emocionado a Honda, el socio japonés que se despedirá como proveedor de motores al final del año.
“Fue divertido”, dijo Verstappen. “Presionamos al máximo. Los McLaren estaban muy fuertes, pero nosotros hicimos todo bien hoy. El coche estuvo en su mejor forma”.
Con este resultado, Norris lidera el campeonato con 62 puntos, apenas uno por encima de Verstappen, lo que anticipa una temporada reñida. McLaren mantiene una ligera ventaja técnica, pero Red Bull demostró que aún tiene el nivel para pelear por todo.
La próxima cita del calendario será crucial: la batalla por el título está abierta y Suzuka podría marcar el inicio de otro dominio de Verstappen… si logra mantener esta forma “perfecta”.
Fuente: Vanguardia