“Estamos conscientes; toda medida, todo paro, toda protesta, toda manifestación social tiene consecuencias, precisamente el derecho está para proteger que esas consecuencias no sean avasalladoras”, advirtió el magistrado Héctor Orduña
Los jueces, magistrados y trabajadores de los 63 órganos jurisdiccionales, juzgados de distrito y tribunales colegiados que conforman el Palacio de Justicia de San Lázaro desafiaron al Consejo de la Judicatura y anunciaron que continuaran con su paro parcial de labores de manera indefinida.
“Llegamos a la conclusión de que aún no hay condiciones para regresar a trabajar en el edificio de San Lázaro y hemos advertido que no hay condiciones para que nosotros ingresemos y se obligue al personal a trabajar”, explicó el magistrado Héctor Orduña Sosa.
En un breve pronunciamiento en las escalinatas del palacio de justicia federal, el juzgador aseguró que los más de cuatro mil trabajadores que conforman este complejo del Primer Circuito están conscientes de que la decisión puede atraer problemas.
“Estamos conscientes; toda medida, todo paro, toda protesta, toda manifestación social tiene consecuencias, precisamente el derecho está para proteger que esas consecuencias no sean avasalladoras”, advirtió.
Al respecto, la magistrada, Edna Lorena Hernández Granados, del Octavo Tribunal Colegiado, advirtió que, en caso de ser sancionados por las leyes laborales del Poder Judicial, cada trabajador es abogado, sabe cómo defenderse y a qué instancias acudir.
Y acotó, que por el momento no tienen que preocuparse porque son los titulares del Palacio de Justicia los que toman la decisión de continuar el paro.
“Ellos saben exactamente lo que tienen que hacer y mediante qué instancias se tienen que ir, pero aquí hay libertad, hay independencia y en este momento no habría de parte de nosotros ninguna sanción que pudiéramos hacer respecto a nuestros trabajadores”, advirtió.
El magistrado Marco Polo Rosas Baquero precisó que desconocen si en otros edificios del Poder Judicial de la Federación se están tomando medidas similares, pero reconoció que hay un sentimiento generalizado entre los 55 mil trabajadores de que no hay condiciones para regresar; estas condiciones es que no hay seguridad laboral para saber que van a poder continuar con su carrera judicial o que no van a ser despedidos cuando lleguen la nueva administración.
“¿Quieren que se administre justicia cuando no se tiene justicia ni siquiera para los impartidores de justicia? ¿Existen las condiciones? No sabemos qué va a pasar en adelante. No sabemos qué va a pasar. Y aparte, otra cosa que es importante, esta decisión solo se tomó por este edificio. Ni siquiera por los otros edificios, ni por toda la República. Y se tomó con los titulares de este edificio”, advirtió.
Los trabajadores festejaron con gritos, porras y aplausos, algunos grupos dejaron de prestar atención a las palabras de sus voceros para seguir en festejos, lo que provocó un llamado de atención que denotó las tensiones que han tenido las últimas semanas del paro que inicio el 19 de agosto.
“Y después preguntan los compañeros, es más, hasta reclaman que no les informamos lo que pasa. ¿Pero qué tal está la fiesta allá abajo?”, reprochó la vocera Patricia Aguayo.
La vocera de los trabajadores pidió respeto al ejercicio y continuó, recordando que: “El ejercicio que llevamos a cabo con los titulares, refrendamos la postura que hemos venido sosteniendo hasta el día de hoy de subsistir y de persistir en esta resistencia”.
“Porque debemos tener muy claro que no ha terminado, el tema de la reforma no ha terminado. Que les quede muy claro, no ha terminado. La reforma está cuestionada, está impugnada y la Corte no ha resuelto lo conducente”.
El paro de los trabajadores del Poder Judicial inició en el Palacio de Justicia de San Lázaro el 19 de agosto y hasta el momento no han arrancado ningún compromiso formal del Consejo de la Judicatura Federal de que respetarán sus derechos laborales y podrán continuar con sus carreras judiciales una vez que desaparezca el órgano administrativo como parte de los cambios de la reforma impulsada por Morena.
Fuente: Latinus