El reclutamiento de menores en zonas controladas por la delincuencia organizada no es nuevo y en ocasiones se realiza contra su voluntad. Su participación es diversa: desde informantes o “halcones”, para fungir como “mulas” al transportar droga, dinero y armas, incluso hasta como sicarios
En dos operativos por separado, siete menores de edad —que presuntamente pertenecen a un grupo criminal en Sonora— fueron detenidos en este estado por elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal.
En un primer operativo, del 8 de agosto, las autoridades detuvieron a cuatro menores junto a otros 15 sujetos que tenían privadas de la libertad a dos personas en Santa Ana, Sonora.
La Mesa Estatal de Seguridad del Estado informó que se trata de una célula de un grupo de la delincuencia organizada que opera en la región y la cual se dedica a reclutar personas para servir a las actividades delictivas de la organización.
En el operativo y cateo realizado en la colonia Bella Vista se rescató a las dos personas que estaban secuestradas. En el inmueble también se aseguró armamento, equipo táctico y un recipiente con abrojos (poncha llantas).
Los cuatro menores, junto con los otros 15 presuntos delincuentes, fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
En otro operativo realizado el pasado 11 de agosto, se logró la detención de tres menores de entre 12 y 15 años que presuntamente pertenecen a una célula criminal en Sonora fueron capturados junto con otros civiles por elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional en El Gran Desierto de Altar.
En la acción se aseguró equipo táctico y arsenal de alto calibre, informaron fuentes al interior de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los menores detenidos estaban vestidos con ropa oscura y llevaban chalecos antibalas que les quedaban grandes y fueron entregados bajo custodia al DIF mientras continúa su proceso.
El reclutamiento de menores en zonas controladas por la delincuencia organizada no es nuevo y en ocasiones se realiza contra su voluntad. Su participación es diversa: desde informantes o “halcones”, para fungir como “mulas” al transportar droga, dinero y armas, incluso hasta como sicarios.
Las organizaciones criminales aprovechan a los menores de edad porque al ser detenidos y procesados, al cumplir la mayoría de edad saldrán libres. La Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia para Adolescentes considera las penalidades tanto por el delito cometido como por la edad, definida en tres grupos, de 12 a 14 años; 14 a 16 y 16 a 18. Los menores de 12 años no son imputables.
Violencia extrema
En 2010, autoridades detuvieron a “El Ponchis”, un menor de 14 años considerado como el primer niño sicario. Desde que tenía 11 años, fue reclutado por Julio de Jesús Radilla Hernández, alias “El Negro”, un mando del Cártel del Pacífico Sur, brazo armado de Los Beltrán Leyva.
Antes de ser capturado, “El Ponchis” apareció en un video degollando a una persona. Por cada cabeza cortada recibía un pago de 45 mil pesos, según declaró ante las autoridades.
En su interrogatorio, confesó que había varios menores de edad trabajando para el grupo delincuencial y que realizaban varios “encargos”: “Matamos a gente inocente para que nos paguen, no importa si son albañiles, taxistas”, explicó.
Tras cumplir su condena, Edgar “N”, alias “El Ponchis”, fue liberado en 2017. Algunas fuentes señalan que se fue a vivir con su madre a San Diego, California, en Estados Unidos.
Fuente: Latinus