La mandataria informó que en el caso de los embajadores de México en España y Estados Unidos se van a mantener en sus puestos; “ya cuando vayamos a proponer cambios lo estaremos informando”, añadió
La presidenta Claudia Sheinbaum celebró que el Senado de la República ratificara el nombramiento de Juan Ramón de la Fuente como secretario de Relaciones Exteriores.
Resaltó la experiencia que tiene en el servicio público el ex rector de la UNAM y ex representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“La verdad le fue muy bien, es extraordinario Juan Ramón. Es un hombre con mucha trayectoria, conocimiento y va a hacer un gran papel como canciller”.
La mandataria fue cuestionada sobre si habrá cambios en las embajadas de México, particularmente los casos de Esteban Moctezuma Barragán, en Estados Unidos; y de Quirino Ordaz Coppel, ex gobernador priista de Sonora y diplomático en España.
“Se quedan en este momento. Ya cuando vayamos a proponer cambios lo estaremos informando. Algunos tendrían que ser ratificados porque su nombramiento llegaba hasta cierta fecha. Entonces, lo está evaluando el canciller”, explicó.
Este martes, el titular de la SRE compareció ante la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado donde presentó su plan de trabajo en el que destacó que la prioridad será la defensa de la soberanía y el tema migratorio, y recordó que a este gobierno le corresponde la revisión del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T–MEC).
Asimismo, dijo que México está listo para dar continuidad a su relación con Estados Unidos, independientemente del resultado de sus elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Juan Ramón de la Fuente tiene una larga trayectoria política que comenzó en la década de los 90, cuando pasó de la academia a la política con el gobierno priista de Ernesto Zedillo (1994-2000), en el que fue secretario de Salud.
Ocupó el cargo desde el comienzo de la administración hasta noviembre de 1999, para después asumir la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tras la renuncia de Francisco Barnés de Castro, cuyo plan de imponer cuotas a los estudiantes generó una huelga que duró 10 meses.
Dejó la rectoría de la máxima casa de estudios en noviembre de 2007 y pasó a formar parte de la Junta de Gobierno de la Universidad de Naciones Unidas.
Fuente: Latinus