La legisladora Alejandra Barrales, de Movimiento Ciudadano, argumentó que marchó y protestó con el ahora morenista, por lo que no se explica su comportamiento actual
Senadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano calificaron como abuso de poder el acto público que encabezó el morenista Gerardo Fernández Noroña para que un ciudadano le ofreciera una disculpa pública por haberlo increpado en septiembre pasado en un aeropuerto.
La senadora Alejandra Barrales (MC), quien militó con Fernández Noroña en el PRD, argumentó que marchó y protestó con el hoy senador morenista por la democracia y la libertad de expresión, por lo que no se explica su comportamiento actual.
“Mucha pena que sea un compañero de izquierda, yo respeto sus posiciones, pero no las comparto, como senadora no creo que debamos comportarnos de esta forma. Es evidente que esta disculpa de buena fe no fue un acto voluntario, eso es indudable. ¿Qué estaría haciendo la izquierda si esta fuera una respuesta de un gobierno priista, panista? Me parece que no se vale que no se condene porque ahora ellos son los que gobiernan”, sostuvo.
El coordinador del PAN, Ricardo Anaya, afirmó que no fue un acuerdo entre dos personas, como dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, sino entre un ciudadano y un funcionario de alto nivel que tiene acceso a recursos públicos y a instituciones de procuración y justicia. Por ello, consideró que se trató de un conflicto asimétrico.
“Quien se quiera dedicar al servicio público tiene que tener la piel gruesa para aceptar la crítica que viene de los ciudadanos. Efectivamente, podría tratarse de un abuso de poder. Un litigio, en este caso penal, entre un servidor público y un ciudadano es asimétrico, es decir, la cancha no está pareja”, afirmó.
La senadora priista Claudia Anaya coincidió que se trató de un abuso de poder el acto de disculpa pública del ciudadano Carlos Velázquez.
“Es una vergüenza para este Senado de la República, personalmente como senadora me siento ofendida de lo que hizo ayer el presidente del Senado, porque fue un abuso de poder, y no es la primera vez que lo hace, ya van varias ocasiones en que le suceden cosas en particular que las traslada a un asunto de la institución a la que está representando. Recuerden cuando le robaron su carne en el aeropuerto y pidió oficialmente las cámaras de seguridad del aeropuerto”, recordó.
“Me parece que fue un agravio a la población de México estarle diciendo que si le faltas el respeto a un político poderoso, lleno de soberbia, vas a tener consecuencias terribles, una de ellas venir a pedir disculpas, o a ver qué se les ocurre al rato”, añadió.
Fuente: Latinus