Los feligreces exigieron a las autoridades desmantelar y desarticular a los grupos criminales que han hostigado y perseguido a los defensores de territorios y derechos humanos, sacerdotes, misioneros y servidores de las diócesis de la región
Miles de personas marcharon este domingo en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para exigir justicia por el asesinato del sacerdote indígena Marcelo Pérez y demandar a los tres niveles de gobierno un alto a la violencia que persiste en la entidad desde hace varios años.
La peregrinación, que estuvo conformada por feligreses de las diócesis de Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de las Casas y Tapachula y que fue realizada en el contexto del natalicio 100 años de j’tatic Samuel Ruiz García, recorrió las principales calles del municipio y culminó a un costado de la Catedral, donde se ofició una misa.
Después de que las personas arribaran a la catedral, un representante del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas condenó el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez, ocurrido el 20 de octubre en la localidad cuando salía de oficiar una misa, y exigió a las autoridades aprehender a los autores intelectuales y materiales del delito.
“Continuamos exigiendo el esclarecimiento del asesinato de nuestro hermano Marcelo Pérez Pérez (…) Así se haga justicia hasta llegar a los verdaderos actores intelectuales y materiales, evitando acusaciones ligeras para evitar la presión social”, dijo.
Asimismo, demandó al gobierno federal, estatal y municipal detener la violencia en la región, la cual aseguró es consecuencia de “la impunidad, corrupción, negociación y minimización de los fatales hechos violentos que día con día vivimos en nuestro pueblo”.
Exigieron a las autoridades desmantelar y desarticular a los grupos criminales que han hostigado y perseguido a los defensores de territorios y derechos humanos, a sacerdotes, misioneros y servidores de las diócesis.
Además, en la homilía el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, dijo haber perdonado a los autores materiales e intelectuales del crimen contra el padre Pérez, pero enfatizó en la importancia de que sean procesados porque fue un delito lo que cometieron.
El sacerdote tzotzil era originario de San Andrés Larráinzar, y desde hace algunos años era párroco en la iglesia de Cuxtitali y de la iglesia de Guadalupe en San Cristóbal de las Casas.
Las autoridades sólo han aprehendido a Edgar “N”, presunto autor material del asesinato en contra del sacerdote.
Fuente: Latinus