La comisión emitió la recomendación 160VG/2024 dirigida a ambos cuerpos de seguridad, donde se ordena que los elementos involucrados reparen el daño causado y que se brinde atención psicológica a las víctimas
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al confirmar que elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) torturaron a dos menores durante una detención ejecutada en San Luis Río Colorado, Sonora, hace más de un año.
“Las evidencias recopiladas en el expediente de queja demostraron violaciones graves a la integridad personas y al trato digno de los menores por actos de tortura, así como por la omisión de garantizar el interés superior de la niñez”, informó la comisión en un comunicado publicado este miércoles.
La comisión relató que la noche del 3 de julio de 2023, los elementos de la Guardia Nacional y militares entraron al inmueble donde se ubicaban las víctimas, las despojaron de sus pertenencias y agredieron “con la intención de obtener información sobre actividades ilícitas”, lo que les provocó múltiples lesiones en el cuerpo que posteriormente fueron corroboradas a través de certificados médicos especializados.
Tras la recopilación de testimonios, la comisión informó que los funcionarios “fueron responsables de actos de tortura, lo que contraviene de manera grave sus obligaciones y principios de actuación”.
La CNDH emitió la recomendación 160VG/2024 dirigida a la Guardia Nacional y a la Sedena, donde se ordena que los elementos involucrados reparen el daño causado y que se brinde atención médica y psicológica a los menores agraviados hace más de un año en Sonora.
Asimismo, las autoridades deberán de colaborar en el seguimiento de las investigaciones que hay en su contra por los delitos denunciados.
Y se exhortó a las autoridades en San Luis Río Colorado a respetar los derechos humanos durante la ejecución de detenciones y puestas a disposición, además de “establecer mecanismos efectivos de prevención de la tortura, que permita generar un entorno de seguridad que garantice la dignidad y la integridad de todas las personas, evitando que sucedan actos similares en el futuro”.
Fuente: Latinus