Al menos 48 palestinos, entre ellos mujeres y niños, murieron este sábado en bombardeos aéreos israelíes contra los barrios de Al Tuffah y Zeitun y el campamento de refugiados de Al Shati, en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, confirmaron a EFE fuentes médicas locales y equipos de rescate.
En Zeitun fallecieron al menos siete gazatíes, 22 en Al Shati y al menos otros 19 cuerpos fueron recuperados entre los escombros en Al Tuffah, se espera que la cifra de víctimas aumente en las próximas horas.
En videos difundidos en redes, se ve a heridos en Al Shati completamente cubiertos de polvo causado por el derrumbe de al menos cuatro edificios, además de un ambiente de pánico generalizado y grandes escombros.
El Ejército israelí informó, poco antes, haber atacado con cazas dos sitios de “infraestructura militar de Hamás” en la capital gazatí, en lo que medios locales dicen que se trata de una tentativa para asesinar a un alto cargo de la organización.
“A los equipos de ambulancias se les está negando el acceso a las zonas bombardeadas; las capacidades de defensa civil no son proporcionales a la magnitud de la destrucción y nos resulta difícil llegar a las víctimas” en Al Shati, dijo este sábado un portavoz de la Media Luna Roja en Gaza.
El grupo islamista Hamás lamentó en un comunicado el “salvaje ataque a civiles desarmados” por parte de Israel, lo que denominó “una continuación del genocidio de más de ocho meses, en flagrante desprecio y desafío a todas las leyes y normas que prohíben atacar a civiles”.
Ayer, en otro ataque que el Ejército israelí aseguró estar investigando, al menos 25 gazatíes murieron y medio centenar resultaron heridos cuando tanques abrieron fuego contra tiendas de desplazados en el norte de Rafah, en el área segura de Al Mawasi.
Según el Ministerio de Sanidad gazatí, dependiente de Hamás, más de 100 palestinos han muerto en Gaza en las últimas 24 horas, lo que elevó la cifra total de fallecidos a más de 37 mil 550 —sin contar los ataques de hoy en la ciudad de Gaza—, en la que es ya una de las jornadas más sangrientas de las últimas semanas.
Fuente:Latinus