La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó este viernes que el huracán “Beryl” se degradó a tormenta tropical con vientos sostenidos de 115 kilómetros por hora, sobre tierra a unos 80 kilómetros de Mérida, en Yucatán, luego que esta madrugada impactara en Tulum, Quintana Roo.
“Las bandas nubosas de ‘Beryl‘ ocasionarán lluvias puntuales torrenciales en Campeche, Yucatán y Quintana Roo; lluvias puntuales intensas en Chiapas y Tabasco”, mencionaron las autoridades.
Además, se espera un oleaje de dos a cuatro metros de altura con la posible formación de trombas marinas en las costas de la Península de Yucatán.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) detalló durante la mañana que por el paso del huracán, que impactó como categoría 2 a las 5:05 de la mañana en Quintana Roo, se registró la caída de árboles, postes, techumbres y un espectacular, principalmente en los municipios de Tulum y Felipe Carrillo Puerto.
Durante la conferencia de prensa desde Palacio Nacional, Laura Velázquez, coordinadora de Protección Civil, informó que hasta ese momento se tenían reportado la caída de 57 árboles, 17 postes, una barda y un espectacular, además, de 24 zonas presentaban fallas eléctricas y dos fugas de gas.
Ante los daños que ha provocado el paso de “Beryl“, la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) hizo este viernes un llamado global para invertir en mejores planes de preparación y acción temprana en la región del Caribe, que afronta una de sus peores temporadas de huracanes.
“No podemos ignorar la nueva realidad de la crisis climática a la que se enfrentan las naciones caribeñas y hay que tener en cuenta que sólo estamos al principio de la temporada de huracanes“, subrayó desde Trinidad y Tobago la representante de la FICR para el Caribe, Rhea Pierre, en rueda de prensa virtual.
Advirtió que los efectos del cambio climático se dejarán sentir con fuerza durante esta temporada de huracanes, que abarca desde junio hasta finales de noviembre, haciendo que acontecimientos como el “Beryl” sean cada vez menos excepcionales en la zona.
Los equipos de la Cruz Roja ya están apoyando las labores de evaluación y socorro de las autoridades locales tras el paso del huracán, que ha afectado especialmente a Granada, San Vicente y las Granadinas, Barbados y Jamaica.
En el primero de esos países, el huracán causó daños extremos en las islas de Carriacou y Petit Martinique, donde alrededor del 70% y el 97% de los edificios resultaron dañados respectivamente.
En la nación vecina, San Vicente y las Granadinas, la Cruz Roja estima que aproximadamente el 90% de las islas que forman su archipiélago se han visto afectadas.
Mientras, en Jamaica, se han distribuido mantas, kits de higiene y otros suministros esenciales para atender a las poblaciones más vulnerables, en lo que, según Pierre, es el temporal más potente que azota el país desde el huracán “Dean” en 2007.
En total, se calcula que más de 100 mil personas se han visto afectadas en Granada, unas 40 mil personas en San Vicente y las Granadinas y 920 mil en Jamaica, según datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Ante estas cifras, la representante regional de la Cruz Roja pidió que los planes de respuesta humanitaria tengan un enfoque “coordinado, inclusivo y no discriminatorio” que cubran las necesidades críticas de las poblaciones afectadas.
“Es probable que otras tormentas se intensifiquen rápidamente y se hagan más fuertes, causando graves destrozos y dando a las comunidades menos tiempo para recuperarse entre choque y choque”, aseguró.
Por su parte, las Naciones Unidas ya han puesto a disposición de los gobiernos locales 4 millones de dólares del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia para poner en marcha una respuesta humanitaria.
Fuente: Latinus