Nicaragua expulsa al presidente de la Conferencia Episcopal local

El motivo del destierro, según una abogada, fue porque el domingo el obispo se quejó por el escándalo que hacían personas cerca de la catedral

El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Carlos Herrera, fue expulsado de la nación centroamericana y enviado a Guatemala, de acuerdo a reportes de prensa publicados el jueves y personas ligadas a la Iglesia católica, en medio de una creciente persecución contra religiosos en el país.

Monseñor Herrera, de 75 años, habría salido de Nicaragua el martes y llegó ese mismo día a Guatemala, donde fue recibido por representantes de la Casa Provincial de Frailes Franciscanos, orden a la cual pertenece el clérigo, de acuerdo a las publicaciones.

“El obispo Herrera ha sido desterrado y esta es una noticia que nos ha impactado mucho”, dijo a Reuters la abogada Martha Molina, experta en asuntos religiosos y autora del informe “Nicaragua, ¿una iglesia perseguida?”.

La abogada denunció además que el sacerdote sufrió “persecución por parte de la dictadura, a través del comisionado de policía Horacio Rocha”, actual asesor presidencial de asuntos de seguridad, y del alcalde sandinista de Jinotega, Leónidas Centeno.

El gobierno de Nicaragua no ha confirmado la expulsión de Herrera. Autoridades de Jinotega no respondieron de inmediato a solicitudes de información de Reuters sobre las acusaciones hechas por Molina.

El motivo aparente para el destierro, explicó la abogada, fue porque el domingo el obispo se quejó por el escándalo que hacían personas allegadas a la alcaldía de Jinotega cerca de la catedral, donde él estaba oficiando misa.

Con Herrera, que durante las protestas de 2018 abogó por numerosos jóvenes arrestados por la policía en Jinotega y gestionó su libertad, suman tres obispos expulsados por el gobierno sandinista desde enero.

En el mismo periodo también han sido denunciados casos similares contra decenas de sacerdotes y monjas, así como contra pastores evangélicos.

El presidente Daniel Ortega ha acusado a la Iglesia Católica de apoyar a la oposición e incluso ha llamado “demonios” a varios de sus obispos católicos.

Fuente: Latinus

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