Jonathan, de 39 años, junto a su hijo de ocho, fallecieron luego de una agresión directa contra el automóvil en que el sujeto viajaba con su familia este domingo
En el estado de Hidalgo, la violencia no hizo “puente”, el gobernador Julio Menchaca Salazar, sí.
Este domingo, Jonathan, de 39 años de edad, abordó su vehículo Stratus, color blanco con franjas rojas junto con su esposa y sus dos hijos para realizar algunas compras en el centro de Tizayuca, Hidalgo.
Eran las 12:30 horas del mediodía, por lo que para evitar el tráfico viró a la izquierda luego de salir del fraccionamiento Florencia, que consta de seis privadas que están a un costado del Ecoparque Tecuayán y está habitado en su mayoría por personas provenientes de la Ciudad de México y el Estado de México.
Desde que se cerró la puerta principal del conjunto habitacional en las que hay unas 2 mil casas que son vigiladas desde una caseta con dos vigilantes, donde hubo cuatro fiestas este domingo, el auto de Jonathan comenzó a ser seguido por un vehículo del mismo color con tres hombres a bordo.
Cuando circulaba por la calle de Humbolt en el barrio de Atempa, el auto con las tres personas, quienes portaban armas de grueso calibre, se cerró al vehículo con la familia a bordo y comenzaron a disparar. El Stratus recibió entre 12 y 15 disparos en la puerta y cristal del lado del conductor, la parte izquierda del cofre y otros más en el parabrisas.
“Yo estaba regando mi jardín y cuando escuché el ruido de los balazos, al instante supe que eran armas de grueso calibre, porque hace años trabajé como guardia de seguridad”, comentó “Francisco” a Latinus.
Luego de las detonaciones, el auto con los sujetos armados aceleró de inmediato sacando una nube de polvo, que no alteró a dos policías que se cruzaron con ellos cuando iban en sentido opuesto en sendas motocicletas.
Sólo hasta que vieron a Jonathan, quien portaba una gorra, con la cabeza recargada en la puerta bañada en sangre, uno de los uniformados ordenó a su compañero seguir el vehículo blanco, mientras él se quedó “a cuidar el lugar de los hechos”.
La esposa de la víctima, que iba en el asiento delantero, comenzó a gritar pidiendo ayuda cuando vio que su hijo, de ocho años de edad, fue alcanzado por una bala a la altura de la sien derecha; a la par, trataba de reanimar a Jonathan, quien ya había fallecido.
Vecinos de la calle Humbolt, originarios en su mayoría de Tizayuca, ayudaron a la mujer a salir del auto y la niña.
Un conductor a bordo de una camioneta no se detuvo ante la petición de apoyo, por lo que Francisco, de unos 65 años de edad, pidió el respaldo a uno de sus vecinos.
“!¡Llévenos a la Clínica 33!”, pidió la mujer con el niño en brazos, aunque el menor murió minutos después.
Entre 15 y 20 minutos después comenzaron a llegar elementos del Ejército, Guardia Nacional, policías municipales, agentes del Ministerio Público y los tripulantes de una ambulancia, fueron los últimos en llegar.
La calle fue acordonada unas horas frente al número 19, donde quedaron fragmentos de vidrio, un charco de sangre y una enorme mancha de anticongelante.
Las autoridades pidieron a habitantes de esa calle sus videograbaciones; al menos hay cinco cámaras de videovigilancia, además de que solicitaron las del municipio.
Al lado de donde ocurrió el crimen, abajo de un poste, una de las vecinas prendió dos veladoras que no se acabaron de consumir por los fuertes vientos, a pesar de que fueron cubiertas con una tabla de costado.
Consultado sobre los hechos ocurridos en Tizayuca, Carlos Rivera, particular de Salvador Cruz Nery, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, explicó a Latinus que será este martes, cuando concluya el puente revolucionario, que el gobernador Julio Menchaca dará un informe de los hechos ocurridos en Tizayuca, Hidalgo.
Fuente: Latinus
