Comparte alcalde experiencia: la Cruz Roja lo rescató tras un aparatoso accidente

Ciudad Juárez.- El alcalde Cruz Pérez Cuéllar expresó su profundo agradecimiento a la Cruz Roja Mexicana, ya que gracias a los paramédicos de esta institución, hoy puede continuar con su vida y estar al frente de su responsabilidad como servidor público. De no haber sido por su intervención y la honestidad con la que actuaron en su momento, su destino habría sido muy distinto. Dijo.

En marzo de 2003, sufrió una aparatosa volcadura en la carretera de Juárez a Chihuahua, poco después de pasar la caseta de Villa Ahumada. El vehículo en el que viajaba perdió el control, provocando un accidente de alto impacto que lo dejó inconsciente y completamente solo en el lugar del percance. Fue entonces cuando una ambulancia de la Cruz Roja llegó al sitio con dos paramédicos, quienes al verlo en su estado crítico, no dudaron en rescatarlo y trasladarlo al hospital más cercano.

El alcalde destacó la honorabilidad de estos rescatistas, quienes hace más de 12 años le salvaron la vida, a quienes no ha tenido la oportunidad de agradecerles personalmente. Sin embargo, el recuerdo de aquel día y la ayuda desinteresada que recibió han quedado marcados en su memoria. Señaló ante los presentes.

Además, recordó que, tras el accidente, algunos de sus adversarios políticos intentaron convencer a los paramédicos de testificar en su contra, culpándolo de haber provocado otro accidente ocurrido el mismo día, en el que lamentablemente falleció una persona. Sin embargo, los rescatistas se mantuvieron firmes en su compromiso con la verdad y la ética de su labor, declarando únicamente lo que presenciaron: que lo habían encontrado en el lugar del accidente, lo auxiliaron y lo trasladaron al hospital.

“En lo personal, he sido beneficiario de la Cruz Roja. Lo he contado en algunas ocasiones, y lo diré una vez más porque nunca lo olvidaré.

El 1 de marzo de 2003, tuve un accidente en la carretera de Juárez a Chihuahua, antes de llegar a Samalayuca. Fue un accidente muy aparatoso, yo iba solo, y la Cruz Roja me rescató. A pocos kilómetros, hubo otro accidente en el que, lamentablemente, falleció una persona, y también fueron ellos quienes atendieron la emergencia.

Después, por temas políticos, algunos intentaron relacionarme con ese otro accidente. Yo ni siquiera podía defenderme, porque estaba inconsciente en el hospital. Por eso tengo dos razones para estar eternamente agradecido con la Cruz Roja. La primera, porque me salvaron la vida, me atendieron y me entregaron sano y salvo en el hospital.

Y la segunda, porque cuando quisieron utilizarlos para afectarme políticamente, ellos se mantuvieron íntegros. No se dejaron presionar ni corromper, sino que dijeron la verdad: ‘Nosotros fuimos a ese lugar, recogimos a esta persona y la llevamos al hospital’.

Nunca he podido agradecerles personalmente por ese gesto, pero lo llevo siempre en el corazón. Pudieron haber aceptado dinero para cambiar su versión, pero no lo hicieron. Por eso digo que la Cruz Roja es una gran institución. Y ustedes, que ahora forman parte de ella, deben portar esa camisola con orgullo y honor.”

Finalmente, felicitó a los nuevos técnicos en urgencias médicas, destacando la importancia de su labor y el impacto que tendrán en la vida de muchas personas.

“Se necesita vocación. Yo, por ejemplo, me pongo a pensar y digo: no creo que pudiera hacerlo. No sé si tendría la capacidad emocional, no sé cómo llamarlo, pero se necesita vocación para tener esa sensibilidad, la sensibilidad de tratar de salvar una vida.”

Concluyó su intervención con un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación:

“Felicidades, porque su esfuerzo y entrega tienen un gran mérito.”

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