En su editorial “Desde la Fe”, la Iglesia señaló que el encuentro con la mandataria fue “un gesto significativo” y lo calificó como un signo de esperanza
La Iglesia católica en México hizo un llamado este domingo a promover el diálogo como herramienta indispensable para sanar divisiones, reconstruir el tejido social y alcanzar la paz, en un contexto marcado por una crisis de inseguridad y violencia.
En su más reciente editorial del semanario “Desde la Fe”, la institución destacó la necesidad de establecer conversaciones sinceras y constructivas entre todos los sectores de la sociedad e incluso se comprometió a trabajar de la mano con iglesias de otras “denominaciones”.
“Desde nuestra misión como Iglesia católica, promoveremos todos los esfuerzos necesarios para establecer este diálogo sincero y constructivo con todos los actores de la sociedad: gobierno, sociedad civil e iglesias de diversas nominaciones”, señala el texto.
Además, destacó como “un gesto significativo” la participación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la 117 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), donde dialogó con los obispos del país.
Este primer acercamiento, calificado de abierto y respetuoso, permitió compartir preocupaciones urgentes en temas como migración, medio ambiente, educación, la defensa de la vida y, sobre todo, seguridad.
Monseñor Ramón Castro, presidente de la CEM, calificó el encuentro como un signo de esperanza y subrayó que “se han tendido puentes” que permitirán atender los cruciales problemas que enfrenta México en estos temas.
En este marco, los obispos presentaron esta semana un compendio de declaraciones y exhortaciones emitidas en las últimas seis décadas sobre justicia y paz, reflejo de su compromiso constante por iluminar el camino hacia una sociedad más equitativa.
“En ellas se puede ver reflejada su preocupación constante por iluminar el camino de la paz”, indicó la editorial.
Reiteró su postura crítica ante las estrategias de seguridad implementadas en el país, enfatizando que la reconstrucción del tejido social es esencial para lograr una paz justa y duradera.
Asimismo, hizo un llamado a todos los sectores para priorizar el diálogo como eje de trabajo para el bienestar común y como iglesia se comprometió a ser “artesanos de paz”.
“Desde nuestra identidad como peregrinos de esperanza, caminamos junto a quienes sufren, nos esforzamos por ser una Iglesia en salida, abierta a todos los sectores, y nos comprometemos a seguir tendiendo la mano a quienes trabajan por el bien común”, afirmó la editorial.
Además, afirmó que priorizará siempre el diálogo con todos los sectores involucrados y, como parte de la sociedad, invocó a que sea “el diálogo la guía para trabajar por el México que queremos”.
Fuente: Latinus