Por Lepoldo González Baeza

(Doctor en derecho por la Universidad de Madrid)

En su tiempo la invención de la imprenta provocó un gran cambio en la sociedad de y en el progreso de la humanidad.

Así como hoy ante la digitalización de la comunicación escrita ,en aquella época existían resistencias. Mucha gente prefería los escritos caligráficos, los libros y otros materiales, pues decían que la caligrafía comunicaba la emoción y el calor humano de los autores.

A otros les parecía complicado aprender la nueva tipografía y se les hacía más cómodo permanecer en el viejo medio de comunicación.

La invención de la imprenta provocó un gran avance en la ciencia y la tecnología pues sin ella no hubiera existido un Descartes un Francis Bacon, Liebnitz, Emmanuel Kant etcétera etcétera .

Actualmente puede decirse que quien no está en posibilidad de acceder a los medios digitales padece una especie de analfabetismo cultural.

Mucho se podría escribir sobre el tema pero en este momento nos referiremos a la necesidad imperiosa de digitalizar la tramitología oficial.

Por necesidades imperiosas se digitalizó el cobro de impuestos federales, los trámites aduanales, etc.

En nuestro estado, hace ya varias décadas se digitalizaron los expedientes judiciales y el Registro Público de la Propiedad.

En materia judicial se creó uno de los mejores, si no el mejor sistema de consulta remota del país, el más amigable al usuario. En la época de los 90s, varios abogados probables usuarios del sistema colaboramos y fuimos escuchados por los diseñadores. El que esto escribe tuvo el privilegio de ser de los primeros en usar ese sistema, mi cuenta es la numero 15 una de las primeras después de las que correspondieron a varios jueces y magistrados.

Sin embargo ese gran paso marcó una suspensión en el avance en esta materia.

A diferencia del poder judicial federal que a pesar de tener un sistema de consulta remota menos amigable que el nuestro sin embargo ya utiliza la firma electrónica para las comunicaciones internas y externas y también para recibir promociones de los particulares.

Para estos efectos usa una tecnología propia, así como también la firma electrónica del servicio de administración tributaria el cual permite a los particulares hacer uso de dicha firma en las promociones ante el Poder Judicial Federal. Los colegios de abogados han propuesto diferentes vías para avanzar en la materia. En alguna ocasión un Presidente de pasadas administraciones manifestó que, sí estaba de acuerdo en hacer reformas, pero que estaba esperando un presupuesto que se supo era de 50 millones de pesos para proceder a implementar los avances..

Es posible que ese apoyo presupuestario nunca haya llegado.

Sin embargo es de considerarse que las modificaciones podrían hacerse poco a poco en forma gradual sobre todo en aquellos aspectos más urgentes, como lo son la comunicación de los tribunales con autoridades judiciales o del poder ejecutivo en forma digital por medio de oficios que pudieran estar suscritos cuando menos con la firma electrónica del SAT llamada fiel o la firma electrónica del poder judicial de la federación llamada firel.

Estas instituciones muy probablemente accederían a facilitar el uso de esa firma a los funcionarios del poder judicial del estado de chihuahua como ya lo están haciendo en otras entidades federativas que nos han rebasado en esta materia.

Lo anterior permitiría ciertamente dar un gran paso en torno al logro de una justicia más expedita que en términos de adagio popular sería una justicia menos injusta.

Hasta el próximo domingo.

Fuente:La opcion de chihuahua

About Author

Artículo anteriorEl accidente ocurrió en San Juanito, en donde fue localizado con ambas piernas amputadas
Artículo siguienteDetienen a deudor alimentario en Santa Bárbara