Guyana, que tiene importantes depósitos petroleros en alta mar, podría desempeñar una función clave en los intentos del gobierno estadounidense de reducir la dependencia de la región en las importaciones de energía venezolana
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, prometió el jueves que Estados Unidos responderá con firmeza si Venezuela ataca a Guyana, en medio de una disputa territorial que incluye enormes reservas de petróleo y gas. Rubio dijo que sería un “muy mal día” para Venezuela si eso sucediera.
Rubio visitó Guyana como parte de una gira por tres naciones del Caribe con la que el gobierno del presidente Donald Trump pretende estrechar su relación con el hemisferio occidental para promover la independencia energética y frenar la migración ilegal, el tráfico de drogas y la violencia de pandillas.
Rubio hizo una breve parada en Georgetown el jueves para sostener conversaciones con el presidente de Guyana, Irfaan Ali, y otros funcionarios para luego viajar a Surinam para una visita aún más corta.
“Las amenazas regionales se basan en reclamos territoriales ilegítimos por parte de un régimen narcotraficante”, dijo Rubio a periodistas en una conferencia de prensa conjunta con Ali. “Y quiero ser franco, habrá consecuencias para acciones irresponsables. Habrá consecuencias para las acciones agresivas”.
Guyana, que tiene importantes depósitos petroleros en alta mar, podría desempeñar una función clave en los intentos del gobierno estadounidense de reducir la dependencia de la región en las importaciones de energía venezolana. El presidente Donald Trump ha impuesto importantes sanciones a las importaciones de crudo venezolano, aunque Estados Unidos es uno de los países que importa petróleo de Venezuela.
Guyana tiene una relación problemática con la vecina Venezuela. Hace unos días denunció la incursión de un buque naval venezolano armado en aguas disputadas en las que ExxonMobil desarrolla un enorme yacimiento de petróleo.
Rubio lanzó advertencias contra cualquier nueva incursión. “Sería un muy mal día para el régimen venezolano si atacara a Guyana o atacara a ExxonMobil o algo similar”, afirmó.
“No terminaría bien para ellos”, agregó.
En Caracas, la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez respondió diciendo que su país nunca cedería su reclamo sobre el territorio disputado y acusó a Ali y Rubio de atentar “contra la paz y estabilidad de nuestra región”.
Ali dijo que su gobierno recibió con beneplácito las palabras de Rubio sobre la “garantizar la salvaguarda de nuestra integridad territorial y nuestra soberanía” frente a la disputa territorial de Guyana con su vecino.
Ali dijo que el 1 de marzo el barco venezolano pasó cerca de varios buques utilizados para almacenar petróleo producido por tres campos petroleros operados por Exxon y sus socios Hess Corp. y la empresa china CNOOC en el Bloque Stabroek, que contiene un estimado de 11 mil millones de barriles de petróleo.
Desde entonces, el gobierno de Trump ha anunciado severas sanciones, que incluyen aranceles del 25% a los bienes producidos en países que importen petróleo venezolano.
Rubio firmó un acuerdo de cooperación en seguridad con el ministro de Relaciones Exteriores de Guyana que, según el Departamento de Estado, mejorará el intercambio de inteligencia y la cooperación entre ejércitos. La firma se produjo mientras la Marina estadounidense realizaba ejercicios con la Marina de Guyana en su zona económica exclusiva.
Desde que ExxonMobil hizo su importante descubrimiento de petróleo en Guyana en 2015, Venezuela revivió una disputa territorial centenaria con Guyana y ha tomado medidas para anexar la remota región de Esequibo, que comprende aproximadamente dos tercios de la masa terrestre de Guyana.
El gobierno de Maduro ha calificado el desarrollo de los yacimientos petroleros por parte de Guyana como “ilegal”.
El gobierno de Guyana también anunció el jueves el inicio de ejercicios navales conjuntos con la Marina de Estados Unidos.
Guyana afirmó que en los ejercicios, que comenzaron esta semana, participan el crucero USS Normandy de la Marina estadounidense, así como embarcaciones locales, y que están diseñados para “salvaguardar la soberanía marítima de Guyana y mejorar la seguridad regional a través de entrenamiento colaborativo”.
“Este compromiso también refleja la fuerte y creciente relación de ejército a ejército entre Guyana y Estados Unidos”, dijo el ejército de Guyana.
Bert Wilkinson contribuyó desde Guyana y Jorge Rueda desde Caracas.
Fuente: Latinus