Un hombre acusado de homicidio involuntario por conducir bajo la influencia de sustancias después de que su camioneta chocó contra un autobús y provocó la muerte de ocho jornaleros mexicanos en el centro de Florida enfrenta ahora cargos por las lesiones de otros trabajadores agrícolas que iban en el mismo camión, señalaron autoridades.
El jueves pasado se presentaron 11 cargos de lesiones graves por conducir bajo la influencia de sustancias contra Bryan Howard, quien por el incidente de hace dos semanas enfrenta ocho acusaciones de homicidio involuntario.
En los registros del tribunal se muestra que Howard, de 41 años, se declaró inocente y renunció a su derecho a comparecer para la presentación de cargos el mes próximo.
La Patrulla de Caminos de Florida informó que Howard conducía su camioneta Ford Ranger 2001 cuando cruzó la línea central en la autopista estatal 40, una carretera de dos carriles. La pickup golpeó un costado del autobús, provocando que se saliera de la carretera alrededor de las 6:40 de la mañana del 14 de mayo. El camión se estrelló contra una cerca y un árbol, y se volcó. Además de los ocho muertos, por lo menos otras 40 personas resultaron heridas.
Los jornaleros iban camino a cosechar sandías en Cannon Farms en Dunnellon, a unos 130 kilómetros al noreste de Orlando del condado de Marion, en Florida. El accidente ocurrió en una zona rural de cerro, con numerosos criaderos de caballos y varios campos de frutas y vegetales.
Según el reporte de arresto, Howard tenía los ojos enrojecidos y llorosos, y arrastraba las palabras al hablar tras el accidente, que dijo no recordar.
Declaró que, la noche anterior al accidente, había tomado dos anticonvulsivos y medicamentos para la hipertensión, además de haber fumado aceite de marihuana. Dijo que se despertó unas cinco horas más tarde y que se dirigía a una clínica donde recibía medicación diaria por una lesión en una vértebra, de acuerdo con su declaración jurada.
Howard dio positivo en varias pruebas de uso de sustancias y fue arrestado, de acuerdo con la Policía de Caminos de Florida.
Fuente: Latinus