Los inspectores informaron que el registrador de vuelo del jet mostró un cambio en su inclinación, pero no explicaron si ese cambio de ángulo significaba que los pilotos intentaban realizar una maniobra evasiva
Las autoridades estadounidenses han identificado los restos de 55 de las 67 personas fallecidas en el choque entre un avión de American Airlines y de un helicóptero militar Blackhawk, ocurrido hace cinco días en Washington D.C y que no dejó sobrevivientes.
Los operativos de rescate continuaban este lunes en el río Potomac y el director de los bomberos del estado, John Donnelly, expresó confianza en que todos serán hallados.
Decenas de rescatistas empezaron a extraer hoy los restos de los aparatos y al amanecer se veía en el lugar una embarcación con una grúa. Las barcazas de la Armada también fueron desplegadas para extraer las cargas pesadas.
Los buzos están respetando los protocolos y harán una pausa si detectan restos humanos, declaró el domingo el coronel Francis B. Pera del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. La “recuperación digna” tiene prioridad por encima de todo, aseveró.
Los trozos de las dos aeronaves que chocaron el miércoles cerca del Aeropuerto Nacional Reagan Washington serán colocados en camiones y llevados a un hangar para las investigaciones.
Contradicciones en altitudes
Datos preliminares del accidente mostraron lecturas contradictorias sobre las altitudes del avión de pasajeros y del helicóptero del Ejército cuando colisionaron.
Los investigadores agregaron que, aproximadamente un segundo antes del impacto, el registrador de vuelo del jet mostró un cambio en su inclinación. Pero no explicaron si ese cambio de ángulo significaba que los pilotos intentaban realizar una maniobra evasiva para evitar el choque.
Los datos del registrador de vuelo del jet mostraron su altitud en 99 metros, más o menos 7.6 metros, cuando ocurrió el choque, informaron funcionarios de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte a los periodistas. Sin embargo, los datos en la torre de control mostraban al helicóptero a 61 metros en ese momento.
La discrepancia de aproximadamente 30 metros aún no ha sido explicada.
Los investigadores esperan conciliar las diferencias de altitud con datos de la caja negra del helicóptero, cuya recuperación está tomando más tiempo porque se mojó al caer en el río Potomac. Agregaron que planean refinar los datos de la torre, que pueden ser menos confiables.
Los funcionarios dicen que la altitud máxima permitida para el helicóptero en ese momento era de 61 metros (200 pies).
“Esta es una investigación compleja”, sostuvo Brice Banning, investigador a cargo de la NTSB. “Hay muchas piezas aquí. Nuestro equipo está trabajando duro para recopilar estos datos”.
Banning también discutió los últimos momentos de las dos cajas negras del jet, que capturaron sonido en la cabina y datos de vuelo.
“La tripulación tuvo una reacción verbal”, reveló Banning, con el registrador de datos mostrando “el avión comenzando a aumentar su inclinación. Sonidos de impacto fueron audibles aproximadamente un segundo después, seguidos por el final de la grabación”.
Las investigaciones completas de la junta nacional de transporte típicamente toman al menos un año, aunque los investigadores esperan tener un informe preliminar dentro de 30 días.
El choque del miércoles fue el más mortal en Estados Unidos desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un jet se estrelló en un barrio residencial en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York, justo después de despegar del aeropuerto Kennedy. El choque mató a todas las 260 personas a bordo y a cinco personas en tierra.
Fuente: Latinus