El primer ministro belga, Alexander De Croo, del partido liberal flamenco Open Vld, anunció este domingo su dimisión tras los malos resultados obtenidos en las elecciones federales y regionales en Europa.
“Para nosotros fue una noche especialmente difícil, perdimos”, dijo un De Croo conmovido, que no pudo evitar las lágrimas en una comparecencia en la que felicitó a los ganadores, el partido nacionalista flamenco N-VA y el de ultraderecha Vlaams Belang, así como al partido socialista flamenco Vooruit, que también logró buenos resultados.
Reflexionando sobre los malos resultados del partido liberal flamenco, que contrastan con los buenos logrados por los liberales francófonos (MR) en Bruselas y Valonia, De Croo consideró que solo ha sido “la figura decorativa de esta campaña”.
“Este no es el resultado que esperaba y no eludiré mis responsabilidades. A partir de mañana dimitiré como primer ministro (…) Me concentraré plenamente en los asuntos de actualidad. Prepararé todo para una buena transmisión a mi sucesor o sucesores”, señaló.
Al evaluar los resultados obtenidos, De Croo admitió que por ahora su formación tiene “muchas más preguntas que respuestas”, pero aseguró que su partido es “combativo y resiliente” y volverá “más fuerte”.
Tras la cita electoral de este domingo, y teniendo en cuenta los antecedentes de otras elecciones, se abre la incógnita de qué partidos gobernarán a nivel federal y regional.
En las elecciones de 2019, las negociaciones para formar gobierno se prolongaron durante 493 días y quedó fuera del gobierno federal de coalición el partido más votado, también el de los nacionalistas flamencos del N-VA.
Tras los resultados obtenidos este domingo y a la luz de las primeras palabras de su líder, Bart De Wever, no parece que en esta ocasión esa formación esté dispuesta a quedar al margen del Ejecutivo federal.
Fuente: Latinus