El presidente de Colombia reprochó la reciente detención de Carlos Correa, director de una organización local, así como la de Enrique Márquez, excandidato presidencial opositor independiente
A dos días de la toma de posesión en Venezuela, Nicolás Maduro perdió un respaldo clave en la región luego de que el presidente colombiano Gustavo Petro anunciara que no asistirá a la posesión presidencial tras el arresto de un defensor de derechos humanos.
Petro explicó el miércoles desde su cuenta de X, que considera que las pasadas elecciones en Venezuela no fueron transparentes —tras pedir por meses que se publicaran las actas de votación— ni tampoco libres, al ser celebradas en medio de bloqueos.
“No podemos reconocer las elecciones que no fueron libres y esperamos que éstas puedan realizarse pronto sin bloqueos ni intimidaciones internas”.
Además, Petro reprochó la reciente detención de Carlos Correa, director de la organización local Espacio Público dedicada a la defensa de los comunicadores y la libertad de expresión, así como la de Enrique Márquez, exlegislador y excandidato presidencial opositor independiente.
“Esto, y otros hechos, impide mi asistencia personal al acto de posesión de Nicolás Maduro”, señaló Petro, quien mantuvo la expectativa sobre su presencia en el acto de posesión asegurando que se trataba de una decisión de jefe de Estado que no podía ser influída por sectores políticos colombianos.
Al mismo tiempo, Petro aseguró que no pretende romper relaciones diplomáticas con Venezuela ni intervenir en “asuntos internos de ese país, sin invitación”. Colombia hizo parte junto a México y Brasil de un intento de mediación entre Maduro y la oposición que no dio frutos.
El venezolano Edmundo González llegó a Panamá después de denunciar que su yerno Rafael Tudares fue secuestrado por encapuchados el martes cuando se dirigía a dejar a los dos nietos del dirigente opositor en la escuela en Caracas.
Antes de abordar el vuelo a Ciudad de Panamá, envió un mensaje de aliento a su hija Mariana González por la red social X, antes Twitter. “¡Fuerza hija! Estoy de corazón contigo, con mis nietos y con mi querido Rafael”.
“Mi yerno no ha aparecido, esto es una desaparición forzada. Por todos los secuestrados, los desaparecidos, los torturados, esta lucha también es por ustedes”, agregó.
Las autoridades venezolanas no respondieron inmediatamente el martes sobre el asunto, pero al final de la tarde Maduro informó la detención durante el día de siete personas a las que señaló de mercenarios extranjeros que pretendían realizar “acciones terroristas” en el país. Entre ellos, mencionó que había dos ciudadanos estadounidenses.
La denuncia del secuestro recibió el rechazo internacional. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, repudió la detención del yerno de González y exigió su liberación mientras que Estados Unidos envió un mensaje de rechazo a la “represión y la intimidación” contra la oposición democrática de Venezuela.
La Plataforma Unitaria —con la que González concurrió a las elecciones— dijo que se trataba de una “desaparición forzada por motivos políticos” y señaló al Estado venezolano por el secuestro de Tudares frente a sus dos hijos de seis y siete años.
Desde Panamá, el mandatario José Raúl Mulino también mencionó a González que hay una comunidad de venezolanos que está haciendo su vida en el país —se estima que hay cerca de 60 mil— pero que también de Venezuela procede más del 70% de los migrantes que cruzan irregularmente la inhóspita selva del Darién, en la frontera con Colombia, con rumbo a Estados Unidos. El año pasado cruzaron poco más de 300 mil un 42% menos que el año anterior.
“Es complicado eso. Eso es una versión moderna de un campo de concentración bien cuidado. Es lamentable el deterioro de las personas que llegan allí… tras un tránsito inhóspito”, dijo Mulino.
Por la tarde González participará de una concentración con venezolanos residentes en Panamá.
Fuente: Latinus