El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió el lunes a su primer ministro que permanezca en el cargo por ahora, en espera de lo que serán difíciles negociaciones para formar un nuevo gobierno tras un sorpresivo avance de la izquierda en las elecciones que resultaron en un parlamento sin consenso.
El izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) surgió como la fuerza dominante en la Asamblea Nacional después de las elecciones del domingo, frustrando el intento de Marine Le Pen de llevar a la extrema derecha al poder.
Sin embargo, sin que ningún grupo asegurara una mayoría funcional, el resultado anunció un periodo de volatilidad política justo antes de los Juegos Olímpicos de París y generó incertidumbre entre los inversores sobre quién dirigirá la segunda mayor economía de la zona euro.
“No va a ser sencillo, no, no va a ser fácil, y no, no va a ser cómodo”, dijo la líder del Partido Verde, Marine Tondelier, a la radio France Inter. “Va a tomar un poco de tiempo”.
La gama de posibilidades incluye que el NFP forme un gobierno minoritario o la improvisación de una difícil coalición de partidos que casi no tienen puntos en común.
El primer ministro Gabriel Attal, centrista y estrecho aliado de Macron, presentó su dimisión, pero el jefe de Estado la rechazó. “El presidente ha pedido a Gabriel Attal que siga siendo primer ministro por el momento para garantizar la estabilidad del país”, dijo la oficina de Macron en un comunicado.
Un parlamento fragmentado hará difícil para cualquiera impulsar una agenda interna y probablemente debilitará el papel de Francia en la Unión Europea y más allá.
La izquierda obtuvo 182 escaños, la alianza centrista de Macron 168 y el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen y sus aliados 143, según datos del Ministerio del Interior citados por el diario Le Monde.
Otros medios tuvieron recuentos ligeramente diferentes, y las cifras finales dependerán en parte de que los parlamentarios individuales se unan a diferentes grupos.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, fue visto entrando al palacio presidencial del Elíseo poco después de Attal, lo que sugiere que el presidente estaba sondeando las opiniones de sus aliados sobre qué hacer a continuación.
Los líderes de los partidos que componen el NFP se reunieron durante la noche y debían reunirse nuevamente más tarde el lunes para discutir quién debería reemplazar a Attal y qué estrategia debería adoptar la alianza, dijo una fuente del Partido Comunista, uno de sus miembros más pequeños.
Fuente: Latinus