En una decisión inédita en la historia de Francia, el presidente Emmanuel Macron hizo una lectura nacional de los comicios europeos y decidió este domingo convocar a elecciones legislativas anticipadas por el aplastante triunfo de la ultraderecha de Marine Le Pen.
“No podría seguir, al término de esta jornada, mirando hacia otro lado (…) decidí devolver la palabra de nuestro futuro parlamentario a través del voto”, dijo con gesto serio el presidente galo, en un discurso televisado, cuando los sondeos a pie de urna daban algo más del 30% a la lista de Le Pen, la mitad que a la de Macron (15%), seguida muy de cerca por el Partido Socialista (14%).
“El aumento de los nacionalistas, de los demagogos, es un peligro para nuestra nación, pero también para nuestra Europa y para el lugar de Francia en Europa y en el mundo”, advirtió Macron.
Los franceses regresarán así a las urnas el 30 de junio, en primera vuelta, y el 7 de julio, en la segunda, para escoger los 577 diputados de la Asamblea Nacional francesa, actualmente con una mayoría relativa de Macron y sus aliados y con la ultraderecha de Agrupación Nacional (RN, en francés) como principal fuerza opositora.
Una hipotética victoria de la RN podría condicionar la elección del primer ministro, actualmente el macronista Gabriel Attal, y podría forzar a Macron a cohabitar con un gobierno de distinto color político al suyo; su mandato concluye en 2027.
Según fuentes del Elíseo, la decisión de Macron muestra “audacia” para intentar superar la situación creada. “Nunca hay que tener miedo del pueblo francés”, añadieron.
La segunda vuelta de las elecciones tendrá lugar menos de tres semanas antes del inicio de los Juegos Olímpicos de París (26 de julio), pero las fuentes aseguraron que ese evento “no se verá afectado” sea cual sea el resultado de los comicios, ya que todo está listo tras “una preparación minuciosa”.
Las nuevas elecciones llegarán sólo dos años después de las de junio de 2022, en las que el macronista Renacimiento perdió la mayoría absoluta que había tenido en la legislatura 2017-22, lo que ha generado problemas al gobierno a la hora de buscar socios parlamentarios para aprobar sus reformas.
Por ejemplo, la muy discutida reforma de las pensiones se aprobó el año pasado sin votación en la Asamblea Nacional.
Para Marine Le Pen, los resultados del RN, con Jordan Bardella como cabeza de lista, son los mejores de un partido en Francia en unas europeas en los últimos 40 años y demuestran que ya son “la gran fuerza de la alternancia en Francia”.
“Estamos listos para asumir el poder si los franceses nos dan su confianza”, aseguró Le Pen, candidata a las presidenciales de 2012, 2017 y 2022, estas dos últimas con derrotas en la segunda vuelta frente a Macron.
En una jornada con una tasa de participación estimada del 52.5%, la más alta en 20 años, otras candidaturas con representación europea fueron la del izquierdista La Francia Insumisa (LFI), con entre el 8.1% y 8.7%; la derecha conservadora de Los Republicanos (7.2%); y el ultranacionalista Reconquista (en torno al 5.5%).
Fuente: Latinus