El presidente colombiano dijo que pidió a varias autoridades iniciar la persecución de las organizaciones criminales de su país para frenar su avance por todo el continente tras lo ocurrido en México la semana pasada
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reconoció que algunos de los colombianos detenidos por la explosión de una mina terrestre que mató a ocho elementos del Ejército mexicanos en el estado de Michoacán, son militares en funciones.
Petro afirmó en conferencia de prensa que tras este evento pidió a varias autoridades iniciar la persecución de las organizaciones criminales colombianas para frenar su avance por todo el continente.
“Estamos exportando criminales a la mafia. La mafia está contratando la violencia colombiana, la junta del narcotráfico está decidida a hacer de todo el continente americano un espacio de violencia en la captura de sus riquezas que se quedan en países extranjeros”, lamentó.
El mandatario enfatizó que el ejército mexicano detuvo a 17 personas que presuntamente planearon la explosión de la mina, de los cuales 12 son originarios de Colombia.
“La mayoría son exmilitares colombianos y hay unos activos”, reconoció.
Ayer, a través de un comunicado, la Cancillería colombiana informó que los 12 colombianos recibirán la atención consular que necesitan “para velar por las garantías legales, procesales y humanitarias a las que tienen derecho”.
El Ejército mexicano detuvo el jueves de la semana pasada a 17 personas, incluidos los 12 colombianos, en una operación especial en el municipio de Los Reyes, colindante con el estado de Jalisco.
Los 17 supuestos integrantes del Cártel de Los Reyes fueron descubiertos por soldados del décimo séptimo Batallón de Infantería en una “casa de seguridad” en la que se encontró material para la fabricación casera de minas antipersonas.
En la vivienda también se decomisaron tres armas de fuego, decenas de cargadores y cartuchos.
Fuente: Latinus