El presidente de Brasil, en la última sesión de la cumbre del G20, señaló la importancia de que los países en desarrollo y los que están en vías de desarrollo coordinen esfuerzos para la reducción de gases invernadero
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil y anfitrión de la Cumbre de Líderes del G20, alertó este martes sobre la urgencia de que los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo coordinen esfuerzos y adelanten metas para la reducción de gases de efecto invernadero y evitar una catástrofe ambiental.
Consideró que el mundo no puede llegar a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30), que tendrá lugar en la ciudad brasileña de Belem, sin acciones concretas para revertir las actuales condiciones.
“La COP30 será nuestra última oportunidad de evitar una alteración irreversible del sistema climático (…) No tiene sentido negociar nuevos compromisos si no contamos con un mecanismo eficaz para acelerar la implementación del Acuerdo de París. Brasil invita a la comunidad internacional a considerar la creación de un Consejo de Cambio Climático en la ONU, que articule diferentes actores, procesos y mecanismos que actualmente se encuentran fragmentados”, dijo.
En lo que fue la tercera y última sesión de trabajo de la Cumbre de Río, dedicada al desarrollo sustentable y la transición energética, Lula recordó que los países que integran este mecanismo son responsables de la generación del 80% de los gases de efecto invernadero a nivel global.
Reconoció que las reuniones internacionales y la búsqueda de compromisos para evitar situaciones como la generación de efecto invernadero.
“El Protocolo de Kioto se ha convertido en una referencia de frustración en la acción colectiva. La COP15, en Copenhague, fue un trauma que casi descarriló el régimen climático. El Acuerdo de París llega a Belém después de 10 años y sus resultados aún están muy lejos de lo necesario. No hay más tiempo que perder”, insistió.
Avances en el combate a la deforestación
El mandatario de Brasil destacó los avances que, aseguró, ha tenido su país para evitar la deforestación del Amazonas, la mayor reserva de selva en el mundo.
Presumió que su país es “campeón” en el uso de biocombustibles y el 90% de su electricidad proviene de fuentes limpias.
Llamó a seguir el ejemplo de Brasil que, dijo, ha disminuido 45% los niveles de deforestación del Amazonas, la mayor reserva de selva en el planeta.
“Pero este esfuerzo será inútil si la comunidad internacional no se une para hacer su parte. Incluso si no talamos más árboles, la Amazonía seguirá amenazada si el resto del mundo no cumple su misión de contener el calentamiento global”, señaló.
En la sesión participó Luz Elena González, secretaria de Energía, en representación de México. No hubo información de su exposición ni acceso a la prensa para acceder a su mensaje.
Un par de horas después, el mandatario de Brasil clausuró los trabajos de la cumbre, que tuvo como título “Construyamos un mundo justo y un planeta sustentable”.
“Dejamos la lección de que, cuanto mayor sea la interacción entre los caminos sherpa (guía) y las finanzas, mayores y más significativos serán los resultados de nuestro trabajo. Trabajamos duro, aunque sólo estemos arañando la superficie de los profundos desafíos que el mundo tiene que enfrentar”, sentenció ante los asistentes a la reunión, entre los que permanecieron Justin Trudeau, primer ministro de Canadá; Xi Jinping, presidente de China; y Santiago Peña, quien la noche del lunes fue hospitalizado de urgencia en un hospital local por una dolencia en el pecho, que resultó no grave.
Fuente: Latinus