Ante el aumento de tensiones entre Israel y Hezbolá, los libaneses temen una repetición de la última guerra entre ambas facciones, ocurrida en 2006 y la cual duró un mes y provocó una gran destrucción en varias partes del país
El ejército israelí dijo el viernes que realizó un “ataque preciso” contra el cuartel general de Hezbolá en Beirut, donde la explosión lanzó al cielo enormes nubes de humo naranja y negro.
La fuerte explosión fue tan poderosa que rompió ventanas y sacudió viviendas a unos 30 kilómetros al norte de Beirut, y se logró observar ambulancias con las sirenas encendidas dirigiéndose al lugar.
El vocero del ejército israelí, Daniel Hagari, hizo el anuncio poco después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablara ante la Asamblea General de la ONU.
El ataque surgió una hora después de que miles de personas asistieron al funeral de un comandante de Hezbollah que fue asesinado el día anterior.
Más temprano, un ataque israelí provocó la muerte de una familia de nueve personas en un poblado fronterizo libanés, señalaron las autoridades, mientras Líbano lidiaba con un creciente número de víctimas, una oleada de decenas de miles de personas que abandonan sus viviendas y la posibilidad de una guerra total entre Israel y Hezbolá.
Netanyahu se dirige a la ONU
Mientras ambos bandos seguían intercambiando fuego, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaba ante líderes mundiales en la ONU, comprometiéndose a “seguir degradando a Hezbolá” hasta que Israel consiga sus objetivos en la frontera con Líbano, reduciendo aún más las esperanzas de un cese al fuego respaldado internacionalmente.
Israel intensificó notablemente sus ataques aéreos contra Líbano esta semana, diciendo que está decidido a dar fin a 11 meses de fuego de Hezbolá hacia su territorio.
Aún no se conoce el alcance de la operación israelí, pero las autoridades han dicho que existe la posibilidad de realizar una invasión por tierra para alejar al grupo de la frontera. Israel ha trasladado al lugar a miles de soldados como preparación.
Esto ha hecho que los libaneses teman una repetición de la última guerra entre Israel y el grupo paramilitar chií, ocurrida en 2006, la cual duró un mes y provocó una gran destrucción en varias partes del país. O peor aún, temen que Líbano pueda sufrir una devastación de la magnitud provocada en Gaza por la campaña israelí contra Hamás, que ya ha durado casi un año.
Mueren 26 personas bajo fuego
Al menos 25 personas murieron en los ataques israelíes realizados la mañana del viernes, dijo el ministro de Salud, Firass Abiad, lo que eleva a más de 720 el número de víctimas esta semana en Líbano. Afirmó que entre los muertos hay docenas de mujeres y niños.
Fuentes de seguridad aseguraron bajo anonimato que el ataque de este viernes era contra el jefe de la milicia chií, Hasán Nasrala; el Ejército israelí actualmente está comprobando si Nasrala estaba en la sede dek grupo al momento del ataque.
El ejército israelí dijo que el viernes llevó a cabo decenas de ataques en el transcurso de dos horas alrededor del sur, incluso en las ciudades de Sidón y Nabatiyeh. Afirmó que sus objetivos eran lanzacohetes e infraestructura de Hezbolá. Indicó que el brazo armado del grupo disparó una andanada de cohetes hacia la ciudad de Tiberiades, en el norte de Israel.
Fuente: Latinus