El alcalde de la ciudad de Balikesir informó que entre las personas fallecidas había ocho mujeres y tres hombres
Once trabajadores murieron este martes y otros siete resultaron heridos en la explosión en una fábrica de munición en Turquía cuyas causas se desconocen, aunque las autoridades han descartado que se trate de un atentado.
“No hay sospechas de sabotaje. La fábrica producía explosivos desde hace mucho tiempo. Los trabajadores heridos están hospitalizados”, ha señalado a los medios Ahmet Akin, el alcalde de Balikesir, la localidad en la provincia del mismo nombre donde se produjo la detonación.
A media tarde, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, compareció ante la prensa para confirmar que había 11 fallecidos, de los que ocho eran mujeres y tres hombres.
Explicó que la cifra inicialmente difundida de 12 muertos se debía a un error al rescatar los cuerpos destrozados por la deflagración.
Hay, además, siete heridos, de los que cinco siguen hospitalizados, pero ninguno está en peligro de muerte, agregó el ministro.
La explosión se produjo sobre las 8:25 de la mañana, hora local, en unas instalaciones en la provincia occidental de Balikesir, en las que se desató posteriormente un incendio.
Yerlikaya indicó que la fiscalía está investigando el caso y que aún no se conocen las causas concretas del accidente, pero que “no hay indicios de sabotaje”.
El gobernador de Balikesir, Ismail Ustaoglu, indicó a la emisora NTV que la explosión se produjo en una sección de la fábrica de la compañía privada Zsr en la que se producen cápsulas fulminantes para munición.
Fuente: Latinus