La posibilidad de cerrar la frontera entre Panamá y Colombia para frenar el flujo de migrantes a través de la selva del Darién es motivo de estudio de los miembros del próximo gobierno del país panameño, que asumirá el poder en julio, dijo este jueves el ministro de Seguridad entrante.
Frank Ábrego, de 61 años y que tiene una gran experiencia en el terreno de la seguridad, fue nombrado en el cargo más temprano, junto con otros futuros colegas del gabinete, por el presidente electo, José Mulino, el primero en plantear un cierre de la zona limítrofe.
“Como efectivamente él (Mulino) lo mencionó durante su campaña, es una prioridad”, dijo Ábrego a periodistas. “Ya iniciamos una serie de estudios a través de organismos internacionales, él ha hecho algunos contactos a nivel diplomático (…) y estamos en la preparación de un plan”.
Afirmó que no se trata de una tarea fácil, ya que la frontera es grande, y no es posible levantar un muro del Caribe al Pacífico. “Pero se puede lograr”, agregó Ábrego, que en la década pasada fue figura clave en el combate al crimen organizado en la región limítrofe con Colombia como director del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Por la selva del Darién transitaron en 2023 más de medio millón de migrantes en dirección al norte, en su mayoría venezolanos, seguidos por ecuatorianos y haitianos, exponiéndose a los peligros de la naturaleza en estado salvaje, al crimen organizado e incluso a la muerte.
El ministro entrante, que no ofreció detalles específicos sobre el plan, aclaró que el nuevo gobierno respetará los derechos humanos de los migrantes, pero advirtió que requerirá del apoyo de todos los países de origen, de tránsito y de destino para encontrar soluciones exitosas.
Durante la campaña a las elecciones que ganó el 5 de mayo, Mulino prometió cerrar el Darién y repatriar a los migrantes que intentan atravesarlo, aunque, como Ábrego, no explicó cómo piensa clausurar la ruta.
Fuente: Latinus