La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, reiteró este miércoles que su país está listo para poner sobre la mesa “verdades” que conviene tratar con México para solucionar conflictos.
“Aclaro: México no busca diálogo con Ecuador. Ese quedó cancelado tras asalto a nuestra embajada y seguirá en la Corte (Internacional de Justicia, CIJ)”, escribió Bárcena en la red social X.
La canciller mexicana denunció en una nota informativa que hay “versiones imprecisas” en los medios tras una entrevista que dio el martes, donde aseguró que busca que un tercer país resguarde los bienes de la Embajada de México en Quito.
Bárcena precisó ahora que esto no implica que esa nación vaya a mediar entre México y Ecuador porque, como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, la controversia entre ambas naciones se resolverá en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto de la policía ecuatoriana a la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas del pasado 5 de abril, quien había ingresado a esa delegación diplomática el 17 de diciembre, para pedir asilo tres días después, por considerarse perseguido político.
La decisión del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, para que la policía irrumpa en la Embajada recibió una condena casi unánime de la comunicad internacional.
Tanto México como Ecuador se han contrademandado ante la CIJ con acusaciones mutuas de contravenir convenios internacionales.
Por un lado, el gobierno de Ecuador sostiene que el asilo otorgado a Glas no era válido por estar procesado por delitos comunes y condenado por tribunales ordinarios por casos de corrupción, y por otro, el gobierno de México sostiene que su soberanía fue violada en el asalto a su embajada.
El jueves, la CIJ rechazó las medidas cautelares solicitadas por México, aunque reconoció que la inviolabilidad de las sedes diplomáticas es absoluta.
El gobierno de Ecuador ha considerado “no negociable” la entrega de Glas, quien desde su detención permanece encarcelado en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador, para acabar de cumplir una pena de ocho años de cárcel por los delitos de cohecho y asociación ilícita, a pesar de que un tribunal ecuatoriano determinó que su detención fue ilegal y arbitraria.
Fuente: Latinus