Una corte federal de apelaciones dictaminó este viernes por dos votos a favor y uno en contra que Tennessee no discrimina inconstitucionalmente a las personas transgénero al no permitirles cambiar la designación del sexo en sus certificados de nacimiento.
“No existe un derecho fundamental a un certificado de nacimiento en el que conste la identidad de género en lugar del sexo biológico”, escribió en representación de la mayoría el juez Jeffrey Sutton, de la Corte de Apelaciones del Sexto Circuito, en la decisión que ratifica la sentencia de una corte distrital de 2023.
Los demandantes no pudieron demostrar que la política de Tennessee fuera creada por animadversión hacia las personas transgénero, ya que lleva en vigor más de medio siglo, y “es muy anterior a los diagnósticos médicos de disforia de género”, agregó Sutton.
Señaló que “los usos de los estados son numerosos y varían enormemente”. Algunos permiten cambios en el certificado de nacimiento si se presenta evidencia médica de una cirugía de reasignación de sexo.
Otros exigen menos pruebas médicas. En la actualidad, sólo 11 estados permiten modificar un certificado de nacimiento basándose únicamente en la declaración de una persona sobre su identidad de género, que es lo que pretenden los demandantes en Tennessee.
Los certificados de nacimiento de Tennessee reflejan el sexo asignado al nacer, y esa información se utiliza para actividades estadísticas y epidemiológicas que informan acerca de la prestación de servicios de salud en todo el país, escribió Sutton.
“¿Cómo, cabe preguntarse, podría un gobierno mantener registros uniformes de cualquier tipo si las opiniones dispares de sus ciudadanos sobre las cambiantes normas de la sociedad controlaran las decisiones del gobierno sobre el lenguaje y sobre qué información recopilar?”, preguntó.
Las demandantes —cuatro mujeres transgénero nacidas en Tennessee— argumentaron en sus escritos ante la corte que el sexo no se determina correctamente por los genitales externos, sino por la identidad de género, la cual definen así en su escrito: “el sentido interno básico de una persona sobre su propio género”.
La demanda, interpuesta por primera vez en una corte federal en Nashville en 2019, alega que la prohibición de Tennessee no sirve a ningún interés gubernamental legítimo, a la vez que somete a las personas transgénero a discriminación, acoso e incluso violencia cuando tienen necesidad de identificarse y para ello muestran un certificado de nacimiento que contrasta con su identidad de género.
Fuente: Latinus