Timothy Dolan, cardenal y arzobispo de Nueva York, dijo que el hecho de que Provest “sea un constructor de puentes” fue la clave para que resultara elegido
Varios cardenales estadounidenses que participaron en el cónclave de esta semana para elegir al papa León XIV, dijeron este viernes que la nacionalidad del nuevo pontífice no pesó en su elección como principal representante de la Iglesia católica.
“Nunca pensé que sería posible tener un papa estadounidense a lo largo de mi vida”, explicó en una rueda de prensa celebrada en Roma, Robert McElroy, arzobispo de Washington desde 2025, puntualizó que “el impacto de que fuera estadounidense fue prácticamente insignificante durante las deliberaciones” y que él mismo se sorprendió que “de esa no fuera una cuestión de peso” en el cónclave.
El cardenal y arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, secundó a McElroy diciendo que el hecho de que Prevost fuera estadounidense no tuvo ningún peso y que el hecho de que el nuevo papa “sea un constructor de puentes” fue la clave para que resultara elegido.
Dolan, quien era el favorito del presidente Donald Trump, hizo hincapié en que, dados los años que el nuevo papa pasó como misionero y obispo en Perú, el nuevo pontífice “es un ciudadano del mundo” y que, en todo caso, una vez elegido para ocupar el papado “de donde viene ya es una cosa del pasado”.
“Robert Francis Prevost ya no está por aquí. Ahora es el papa León XIV y de donde viene es secundario”, apostilló.
“Lo que más preocupaba a los cardenales, al menos según mis conversaciones con ellos, era quién de nosotros puede unirnos, quién de nosotros puede fortalecer la fe y llevarla a lugares donde se ha debilitado?”, dijo por su parte, el arzobispo emérito de Washington, Wilton Gregory, que incidió en que fue “el deseo de fortalecer la fe cristiana entre el pueblo de Dios”, lo que llevó a elegir a Prevost como papa.
Todos los cardenales que participaron en el acto se mostraron de acuerdo en que para la designación del nuevo pontífice fue capital el hecho de que el cardenal nacido en Chicago entendiera la labor y el camino emprendido por su predecesor, Francisco.
El arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, destacó a su vez que el hecho de que Prevost haya elegido el nombre de León “indica la dirección que quiere tomar como gran reformador” y recordó que León XIII, cuyo papado transcurrió entre 1878 y 1903, “escribió de manera conmovedora sobre los derechos de los trabajadores, de los inmigrantes y de quienes vivían al margen de la sociedad”.
Fuente: Latinus