La Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela, dedicada a la investigación de los derechos humanos en este país, también se pronunció ante “la falta de imparcialidad” del Tribunal Supremo en las elecciones del 28 de julio
El mandatario de Chile, Gabriel Boric, afirmó este jueves que el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que confirma la victoria del presidente venezolano, Nicolás Maduro, “termina de consolidar el fraude” en las elecciones del 28 de julio.
En este sentido, la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela, dedicada a la investigación de los derechos humanos en este país, también se pronunció ante “la falta de imparcialidad” del Tribunal Supremo.
El presidente chileno publicó un mensaje en su cuenta de X con la que rechaza los resultados publicados en Venezuela.
“Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo, sólo comparable con el de Siria, producto de una guerra”, afirmó.
Desde que llegó al poder en marzo de 2022, Boric ha sido una de las voces más duras en la región contra el presidente Maduro, una postura que le ha diferenciado de otros líderes progresistas, como el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, o el colombiano, Gustavo Petro.
Boric recalcó que “la dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere. Un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de su pueblo construyendo comunidad en vez de individualismo, encuentro por sobre polarización. Hacia allá caminamos en Chile”.
La validación de este resultado fue ampliamente cuestionado por la oposición venezolana, en particular por el abanderado de la principal coalición opositora, Edmundo González Urrutia, quien señaló que “ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular”.
Por su parte, la presidenta de la Misión de Determinación de los Hechos, Marta Valiñas, sostuvo que el gobierno venezolano ejerce una “injerencia indebida sobre las decisiones del TSJ a través de mensajes directos a magistrados y declaraciones públicas del presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello”.
El jurista chileno Francisco Cox, otro de los miembros de la Misión, recordó que hace dos años la Asamblea Nacional (Legislativo venezolano), de mayoría oficialista, modificó la membresía del Comité de Postulaciones Judiciales para poder controlarlo.
En esas circunstancias eligió a los actuales 20 magistrados del TSJ, cuya presidenta, Caryslia Rodríguez, “es militante del gobierno y ha ejercido cargos de elección popular”, recordó.
También el actual presidente del CNE, Elvis Amoroso, ha sido diputado de la Asamblea Nacional por el partido de gobierno, y en el cargo de controlador general fue el responsable de “la inhabilitación arbitraria de María Corina Machado”, agregó Patricia Tappatá, integrante de la Misión.
El TSJ asumió la supuesta validación de los resultados electorales a solicitud de Maduro, quien presentó un recurso de amparo —que nunca se conoció— por el que fueron convocados los 10 excandidatos presidenciales, aunque Edmundo González Urrutia declinó asistir.
El candidato de la mayor coalición opositora de Venezuela sostuvo que la verificación no es competencia de la institución jurídica sino del CNE.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela confirmó este jueves los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio, que dieron la victoria a Nicolás Maduro, lo que ha sido señalado de fraudulento dentro y fuera del país.
Fuente: Latinus