La carrera estuvo marcada por múltiples incidentes y una breve aparición de la lluvia en la vuelta 36, lo que provocó numerosos cambios de neumáticos y una intensa lucha por posiciones
El neozelandés Scott Dixon, piloto del equipo Chip Ganassi, logró sobreponerse a todas las adversidades y se impuso este domingo en una caótica carrera en Detroit. Este triunfo le encumbra como nuevo líder del campeonato, relegando a Álex Palou, su compañero de equipo, al segundo lugar tras terminar décimo sexto debido a un accidente con Josef Newgarden (Penske).
El piloto mexicano del equipo Arrow McLaren, Pato O’Ward, finalizó séptimo después de una impresionante remontada desde la cola del pelotón. O’Ward, que había arrancado en la posición 12, se vio relegado al último lugar tras intentar tomar la complicada curva tres de manera amplia, solo para encontrarse con Will Power, que había sido golpeado por Théo Pourchaire, compañero de equipo de O’Ward.
La carrera estuvo marcada por múltiples contactos entre monoplazas y se disputó en su mayor parte bajo bandera amarilla. Además, la lluvia hizo una breve aparición en la vuelta 36, generando caos en muchas curvas con vehículos patinando y constantes pasos por boxes para cambiar neumáticos.
El momento clave de la competencia ocurrió a treinta vueltas para el final, cuando Álex Palou y Josef Newgarden, dos de los grandes favoritos para el título, chocaron. Aunque es inusual ver a Palou involucrado en un accidente, el español no pudo evitar el monoplaza de Newgarden cruzado en la curva.
Dixon, adaptándose mejor que nadie a las difíciles condiciones de la carrera, se puso líder en el último tercio de la competencia. Sin cometer errores y aprovechando los problemas de sus perseguidores, Dixon rodó rápidamente y marcó diferencias, aunque con el riesgo de terminar con el combustible justo. Esta victoria es la número 58 en la IndyCar para Dixon, dejándolo a solo nueve del récord de Anthony Joseph Foyt, quien tiene 67 triunfos.
Pato O'Ward is FURIOUS.
He won't advance to the Fast Six.#INDYCAR | Peacock pic.twitter.com/QPW5Z6XbkC
— INDYCAR on NBC (@IndyCaronNBC) June 1, 2024
“En Detroit se trata de evitar todos los imprevistos, los golpes, la lluvia…”, comentó Dixon al bajar de su monoplaza, manifestando además su intención de seguir persiguiendo el récord de Foyt.
Desde el inicio quedó claro lo desafiante del circuito urbano de Detroit, con muros de hormigón y calles estrechas. En la primera vuelta, siete coches se vieron involucrados en un accidente, lo que provocó la primera bandera amarilla.
La lluvia inesperada en la vuelta 36 obligó a la mayoría de pilotos a detenerse en boxes para cambiar neumáticos. En ese momento, Colton Herta (Andretti) lideraba cómodamente, aprovechando la ventaja de su ‘pole position’. Sin embargo, su carrera terminó en la vuelta 46 al chocar con el muro mientras intentaba adelantar a Palou.
El mejor momento de Palou llegó cuando entró en las últimas 40 vueltas entre los cuatro primeros, junto a los Andretti de Kyle Kirkwood y Marcus Ericsson, y el McLaren de Alexander Rossi. No obstante, a solo treinta vueltas para el final, se produjo el choque con Newgarden, obligando al campeón de las 500 millas de Indianápolis a abandonar.
El equipo Arrow McLaren protagonizó una ofensiva en las últimas vueltas, con Rossi y O’Ward avanzando posiciones para finalizar quinto y séptimo respectivamente. El argentino Agustín Canapino completó una gran carrera, finalizando duodécimo, su mejor resultado hasta ahora en el campeonato.
La próxima cita de la IndyCar será en Wisconsin el domingo 9 de junio, con Dixon como líder con 216 puntos, seguido por Palou a 18 unidades de distancia. Will Power (Penske) es tercero a 31 puntos, y Pato O’Ward (Arrow McLaren) cuarto a 56 puntos del líder.
Perder el liderato no estaba en los planes de Palou, quien ha demostrado ser el piloto más regular del campeonato. De hecho, Detroit es la primera ocasión en la que el español no termina entre los cinco primeros.
Con diez carreras restantes en el calendario, repartidas entre circuitos y óvalos, las aspiraciones por el campeonato están más abiertas que nunca.
Fuente: Vanguardia