Albergues de la frontera norte de México temen una nueva oleada migratoria al cumplirse dos semanas del anuncio del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para regularizar a cientos de miles de indocumentados casados con estadounidenses y a sus hijos.
Directores de estos refugios señalaron a EFE que habrá consecuencias en Ciudad Juárez, epicentro del fenómeno migratorio binacional, tras la política anunciada el 18 de junio para proteger de la deportación a unas 500 mil personas que son cónyuges de ciudadanos estadounidenses con más de 10 años en el país.
El pastor Francisco González, director de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, dijo que las personas que tienen familiares ya con un estatus legal en Estados Unidos van a formar nuevas caravanas para tratar de entrar a dicho país y aprovechar el beneficio de esta regularización migratoria o esperar una nueva.
“Para los que ya están allá, es una buena noticia, se van a beneficiar unas 500 mil personas. Para ellos, es una buena noticia. Para los que están de este lado, lo que puede generar esa noticia es que crean que luego se van a beneficiar y se vengan más personas”, advirtió.
Explicó que, tan sólo en México, hay mucha gente que va a arriesgarse a venir a la frontera porque tiene a sus familiares en Estados Unidos.
Una nueva ola tras un respiro migratorio
El flujo migratorio repuntaría tras la caída de más del 40% que reportó el miércoles pasado el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, en inglés) en arrestos de migrantes en su frontera sur desde que Biden firmó el 5 de junio la orden ejecutiva para restringir el asilo y agilizar las deportaciones.
Mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador expuso el jueves pasado que los arrestos de migrantes en la frontera de Estados Unidos con México han caído más del 72%, hasta 3 mil 479 el 25 de junio, desde los 12 mil 498 del 18 de diciembre, el punto más álgido del año pasado, gracias a la cooperación de su gobierno.
Pese a estas caídas, el pastor González consideró que cualquier noticia como la de regularizar a familias abre la esperanza para los migrantes, pero también provoca que se distorsione la información y que mucha gente viaje a la frontera con la intención de cruzar, lo que ya está llenando los refugios.
“La Red de Albergues tenemos a 503 personas, estamos al 50% de la capacidad, y parte es el bloqueo (del asilo) porque la gente que estaba en el borde (frontera) ahora está buscando una cita de la manera correcta”, agregó el pastor.
Aunque la medida anunciada por Biden no le beneficia, el hondureño José Eduardo Ruelas tiene esperanzas de que surjan nuevas políticas para llegar a Estados Unidos.
“Se ve bien para que se vuelvan a unir las familias, más que tienen mucho tiempo de no verse. Incluso, yo tengo a mi hijo que tiene 17 años y tengo casi dos años de no verlo, él está allá. Y ese es mi deseo ahorita, quiero viajar para allá porque lo quiero volver a ver”, dijo Ruelas desde el límite binacional.
El centroamericano lleva cinco meses varado en Ciudad Juárez esperando la cita con el gobierno estadounidense para pedir asilo a través de la aplicación CBP One, por lo que pidió acelerar el proceso.
Fuente: Latinus