El expresidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales, volvió a cuestionar este martes el intento de golpe de Estado ocurrido el pasado 26 de junio en la sede del gobierno de Luis Arce, y pidió una investigación transparente e imparcial.
“Lo sucedido el pasado 26 de junio es muy extraño. Durante el golpe de Estado de noviembre de 2019, intentaron matarnos, nos persiguieron, no sólo a mí, sino a otras autoridades, ministros, gobernadores, alcaldes, dirigentes, quemaron casas, asesinaron a muchos hermanos”, denunció Morales a través de sus redes sociales.
“Todo eso contó con la complicidad y el apoyo de los Estados Unidos y Luis Almagro“, añadió.
Las afirmaciones del exmandatario se dan después de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, repudiara enérgicamente la semana pasada el intento de golpe de Estado en Bolivia.
El gobierno de Estados Unidos también se manifestó y señaló que vigila la situación en Bolivia y tomará nota de todas las declaraciones sobre la toma militar.
Morales cuestionó ambas manifestaciones. “¿Por qué en esta oportunidad tanto la OEA como los Estados Unidos condenaron la acción militar? ¿Si hubiesen estado detrás de la asonada militar no hubieran respaldado a Zúñiga?”, preguntó.
Militares al mando del destituido comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, intentaron el 26 de junio derribar una puerta del palacio presidencial de La Paz, en una maniobra que el presidente boliviano calificó de intento de golpe de Estado.
El exmandatario boliviano volvió a pedir que se realice una investigación “transparente e imparcial”.
No es la primera vez que Morales duda del alzamiento militar. El domingo dijo que estaba confundido y que el presidente Arce “engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe”.
El presidente Luis Arce respondió a las declaraciones del líder del oficialismo.
“Evo Morales, ¡no te equivoques una vez más! Claramente, lo que ocurrió el 26 de junio fue un golpe militar fallido en Bolivia“, escribió el mandatario boliviano en sus redes sociales.
Después de la toma militar, el excomandante Zúñiga fue capturado y cumple prisión preventiva por los delitos de alzamiento armado y terrorismo.
Zúñiga está procesado, junto a otros 20 militares, por los mismos delitos, y la mayoría cumple detención preventiva.
Fuente: Latinus