Estados Unidos anunció este jueves una serie de sanciones contra ocho líderes del cártel La Nueva Familia Michoacana por tráfico de drogas y de personas desde México hacia territorio estadounidense.
En un comunicado, el Departamento de Tesoro acusó a los ocho individuos de ayudar o facilitar el transporte de “fentanilo, cocaína y metanfetamina” a Estados Unidos a través de la frontera común, en particular desde las ciudades de Nuevo Laredo y Reynosa.
“La crisis de opioides (…) ha devastado comunidades y se ha cobrado la vida de cientos de miles de estadounidenses“, dijo en un comunicado la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien aseguró que el presidente estadounidense, Joe Biden, y ella están “comprometidos a utilizar todas las herramientas para combatir el tráfico ilícito de fentanilo y sus precursores químicos”.
Estados Unidos también acusó a los líderes de este cártel de estar involucrados en el tráfico de migrantes hacia territorio estadounidense. En concreto, el Tesoro acusó a los miembros de la Nueva Familia Michoacana de crear pruebas de falsas amenazas a los migrantes para que ellos las entreguen a las autoridades y puedan pedir asilo en el país.
A su vez, según la nota oficial, los miembros del cártel “fuerzan a las personas a entrar de manera ilegal en Estados Unidos con drogas“.
Entre los sancionados este jueves están Rodolfo Maldonado Bustos, el tercero al mando en el cártel, según el gobierno estadounidense; Josué Ramírez Carrera, encargado financiero y de las operaciones de lavado de dinero, y Josué López Hernández, con conexiones importantes con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Como consecuencia de las sanciones, todas las propiedades y activos de los ocho individuos señalados en Estados Unidos quedan congeladas y se les prohíbe hacer negocios con empresas o personas en el país.
Fuente: Latinus