El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegará el martes a Corea del Norte para una visita de dos días, según dijeron el lunes medios estatales norcoreanos.
Se espera que Putin se reúna con el líder norcoreano, Kim Jong-un, para hablar sobre una expansión de la cooperación militar. Los dos países están estrechando sus lazos ante distintas y crecientes confrontaciones con Washington.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte dijo el lunes que Putin haría una visita oficial al país el martes y el miércoles tras una invitación de Kim. Los medios estatales no dieron más detalles en un primer momento. Rusia confirmó la visita en un anuncio simultáneo.
Será la primera visita de Putin a Corea del Norte en 24 años. Hay una creciente preocupación internacional por un acuerdo armamentístico en el que Pyongyang proporciona a Moscú municiones que necesita con urgencia para la guerra de Putin en Ucrania a cambio de asistencia económica y transferencias de tecnología que incrementarían la amenaza que suponen las armas nucleares y el programa de misiles de Kim.
La cooperación militar, económica y de otra índole entre Pyongyang y Moscú han crecido de forma drástica desde que Kim visitó el oriente de Rusia en septiembre para reunirse con Putin, su primer encuentro desde 2019.
Autoridades estadounidenses y surcoreanas han acusado al Norte de proporcionar a Rusia artillería, misiles y otro equipamiento militar para ayudar a que continúe su lucha en Ucrania, posiblemente a cambio de asistencia y tecnología militar clave. Tanto Corea del Norte como Rusia han negado las acusaciones sobre entregas de armas norcoreanas, algo que violaría resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Cualquier comercio armamentístico con Corea del Norte incumpliría varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia, miembro permanente de la institución, aprobó en el pasado.
Andrei Lankov, experto en Corea del Norte en la Universidad de Kookmin en Seúl, señaló que a cambio de proporcionar municiones de artillería y misiles balísticos de corto alcance, Pyongyang confía en conseguir armas de más alto nivel de Moscú.
Lankov señaló que si bien Rusia podría ser reacia a compartir su tecnología militar moderna con Corea del Norte, está muy interesada en recibir municiones de Pyongyang. “Nunca hay suficiente munición en una guerra, hay una gran demanda”, explicó Lankov a The Associated Press.
Putin visitó Pyongyang por primera vez en julio de 2000, meses después de ser elegido por primera vez, y se reunió con el líder norcoreano en esa época, Kim Jong Il, padre del mandatario actual.
Moscú ha dicho que aprecia mucho el apoyo norcoreano a las acciones militares rusas en Ucrania, y mencionó su cercana y fructífera cooperación en Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.
Fuente: Latinus