Las madres buscadoras agradecieron a la comunidad por su apoyo y pidieron que la información sobre Eduardo ya no se siga compartiendo, ya que el joven se encuentra sano y salvo con sus seres queridos
El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco confirmó que la persona que escribió la carta de despedida, viralizada tras el hallazgo de un campo de reclutamiento y crematorios clandestinos en Teuchitlán, Jalisco, se encuentra con vida.
La carta de despedida escrita por Eduardo Lerma Nito, que fue localizada en el rancho Izaguirre, desató una ola de reacciones en redes sociales.
En la carta, Eduardo expresó: “Mi amor, si algún día no regreso, sólo te pido que recuerdes lo mucho que te amo”, fue parte del fragmento donde la víctima se despedía.
Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco informó en redes sociales un giro esperanzador a la historia, al confirmar que Eduardo ha estado con su familia desde octubre del año pasado.
La organización agradeció a la comunidad por su apoyo y pidió que la información sobre Eduardo ya no se siga compartiendo, ya que el joven se encuentra sano y salvo con sus seres queridos.
El hallazgo de un centro de adiestramiento con tres crematorios con al menos 200 restos humanos en un rancho en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado al país al reflejar la crueldad del actuar del crimen organizado y la impunidad con la que opera para desaparecer y asesinar a miles de mexicanos cada año.
Todo empezó con una publicación del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco el pasado 7 de marzo, cuando por medio de una transmisión en vivo mostraron los hornos usados para calcinar a las personas y en la que mostraron cientos de prendas de ropa, maletas y objetos de valor pertenecientes a presuntas víctimas, apiladas en diversos puntos de la finca ubicada en la localidad de La Estanzuela.
En días posteriores, el colectivo empezó a publicar los artefactos encontrados en las pilas de ropas, zapatos y restos óseas. Biblias, libros, fotografías de niños, llaveros, carteras, cartas de despedida, relojes y anillos fueron algunas de las cosas que quedaron de las personas que fueron brutalmente asesinadas a manos del crimen organizado.
Fuente: Latinus