La representante del Colectivo de Asociación Representativa, expresó que existen sentimientos encontrados pues se pudo recuperar a cinco personas que estuvieron ocultas en fosas por más de 50 años, pero también hay inconformidad porque los exhumados fueron siete
Familiares de cinco hombres asesinados en la época de la llamada Guerra Sucia en México protestaron con sus restos en féretros la noche de este viernes afuera de la 35 Zona Militar de Chilpancingo, capital del sureño estado de Guerrero, para exigir justicia, pues señalan al Ejército mexicano de responsable.
Los restos de las víctimas fueron entregados esta tarde tras horas de trámites en la Fiscalía General del Estado, a pesar de tener su plena identificación.
Los cinco hombres fueron asesinados extrajudicialmente y enterrados en la sierra de Ajuchitlán del Progreso, en 1967, presuntamente por militares.
En septiembre de 2023 fueron exhumados siete cuerpos de fosas clandestinas en la sierra alta de Guerrero, cinco en Los Espadines y dos más en Las Desdichas y hoy, a más de 1 año 3 meses, fueron entregados cinco, pues de los otros dos no se cuenta con la identificación genética.
Un grupo de familiares e integrantes del Colectivo de Asociación Representativa de Ejidos y Comunidades de Violaciones a los Derechos Humanos y Grupos Vulnerables y del Colectivo de Esposas Hijos de la Guerra Sucia del municipio de Atoyac de Álvarez, llegó a la capital de Guerrero para concluir los trámites y poder sepultarlos.
En un hecho considerado como histórico, la representante del Colectivo de Asociación Representativa, Estela Arroyo Castro, informó que recibieron los cuerpos de José Isabel Rojas Bernardino, Apolonio Hernández Bernardino, Bartolo Rojas Nazario, Pablo Rojas Terán y Gervasio Bernardino Román, quienes tenían edades de entre 14 y 40 años al ser asesinados.
Los otros cuerpos sin identificar son de Francisco Rojas Nazario y Eduviges Ovillada Ortiz, y aún falta por localizar a José Santos González Rojas, quien fue asesinado en el mismo grupo.
En declaraciones a medios de comunicación, Arroyo Castro expresó que existen sentimientos encontrados pues se pudo recuperar a cinco personas que estuvieron ocultas en fosas por más de 50 años, pero también hay inconformidad porque los exhumados fueron siete.
Detalló que los cuerpos pudieron recuperarse gracias a familiares que se acercaron a las asociaciones y a que al momento de la ejecución hubo testigos que en ese entonces eran niños y sobrevivieron al asalto del Ejército, y fueron quienes nunca dejaron de buscar justicia.
La exigencia, puntualizó, es la justicia, porque a pesar de haber testigos y pruebas contra el actuar del Ejército en esa época no se ha hecho nada.
Actualmente esas asociaciones han iniciado carpetas de investigación por otras 13 personas que, gracias a familiares, ubican en las comunidades de Fresnos de Puerto Rico y Cuatro Cruces, en la misma zona, pero existen más de 600 desaparecidos de esa época, resaltó.
Luego de la protesta, los féretros fueron trasladados a la alameda Francisco Granados Maldonado para llevar a cabo un homenaje.
Fuente: Latinus