Los abogados de Routh argumentaron que Aileen Cannon no podía ser imparcial en el caso porque fue designada por Trump y porque el expresidente la elogió repetidamente después de que desestimara su caso de documentos clasificados en julio pasado
La magistrada federal que preside el caso penal contra el hombre acusado de intentar asesinar en Florida al expresidente y candidato republicano Donald Trump rechazó este martes apartarse del caso, como había pedido la defensa en una moción.
La jueza Aileen Cannon desestimó la petición de recusación de la defensa de Ryan Wesley Routh, que alegaba que tiene alguna “relación” con el expresidente Trump, quien la designó para el puesto en 2020.
“No tengo control sobre lo que los ciudadanos privados, los miembros de los medios de comunicación o los funcionarios públicos o candidatos elijan decir sobre mí o mis decisiones judiciales”, escribió Cannon en su decisión.
La jueza añadió que tampoco le preocupan las consecuencias políticas de sus decisiones o “cómo esas decisiones podrían ser vistas por “algunos en los medios”.
Routh, que fue detenido tras intentar asesinar a Trump el pasado 15 de septiembre en un campo de golf de Florida, detalló posteriormente sus planes en una carta escrita a mano, en la que además reconoció que quería cometer el crimen y lamentó haber fallado.
El sospechoso fue localizado por un agente del Servicio Secreto estadounidense, quien lo descubrió armado con un rifle semiautomático escondido detrás de unos arbustos alineados cerca del sexto hoyo del campo de golf propiedad de Trump, en momentos en que este se hallaba con un grupo de amigos un hoyo atrás.
Fue arrestado el mismo día de los hechos, unos 45 minutos después de abandonar la escena.
Los abogados de Routh argumentaron en su moción que Cannon no podía ser imparcial en el caso porque fue designada por Trump y porque el expresidente la elogió repetidamente después de que desestimara su caso de documentos clasificados en julio pasado.
ABC News informó a principios de este mes que el nombre de Cannon está incluido en una supuesta lista de candidatos que Trump podría estar considerando para fiscal general si gana en las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
En su decisión, la jueza subrayó que “nunca ha hablado ni se ha reunido con el expresidente Trump, excepto en relación con su presencia requerida en un procedimiento judicial oficial, a través de un abogado”.
Routh, de 58 años, ha sido acusado de posesión de un arma de fuego y posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado en relación con el intento de asesinato.
De ser declarado culpable en el juicio en su contra, previsto para el próximo 18 de noviembre, Routh podría enfrentar una pena máxima de cadena perpetua.
Fuente: Latinus