El expresidente acusó al gobierno de Luis Arce de haber construido “una ruta judicial y violenta para acabar con el proceso de cambio”
Los seguidores del expresidente boliviano, Evo Morales, bloquearon tres puntos de la carretera del centro del país en defensa del también líder del oficialismo por el requerimiento para que declare ante la Fiscalía por el caso de presunta trata de personas y estupro.
Las organizaciones evistas o leales a Morales bloquearon en dos lugares de la vía que va desde la región central de Cochabamba hacia la oriental Santa Cruz e instalaron otro punto de bloqueo en la ruta antigua entre ambos departamentos, según el reporte de transitabilidad de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
Más temprano también intentaron bloquear en la carretera desde Cochabamba hacia el occidente del país, cerca de la localidad de Parotani, pero la Policía dispersó a los manifestantes y permanece en el lugar para impedir que se instale la medida de presión.
El Ministerio Público de Bolivia investiga a Morales por los posibles delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo.
El exgobernante tenía que declarar el viernes ante la Fiscalía de la región sureña de Tarija, donde supuestamente ocurrieron los hechos, sin embargo no acudió y su defensa presentó una excusa legal.
La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, anunció que se emitiría una orden de aprehensión contra Morales para obligarlo a declarar, aunque por ahora no fue ejecutada y se desconoce si el documento fue emitido.
Desde que el Ministerio Público le advirtió con la orden de captura, Morales no ha salido del centro del país y sus seguidores vigilan los ingresos a la zona del Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, y también la sede de las seis federaciones de cocaleros, organización liderada por el exmandatario.
En una publicación en la red social X, Morales, que preside el Movimiento al Socialismo (MAS), acusó al Gobierno de Luis Arce de haber construido “una ruta judicial y violenta para acabar con el proceso de cambio”, como llaman los oficialistas a los gobiernos de ese partido.
Según el exgobernante, los sectores afines a Arce, “a través de sentencias, buscan arrebatarle la sigla del MAS-IPSP a los movimientos sociales para proscribir el instrumento” y quieren inhabilitar su candidatura a las elecciones generales de 2025.
“No les tenemos miedo. El abuso y la violencia siempre encontraron en nosotros una respuesta democrática. Y nuestra candidatura representa la alternativa real que tiene el pueblo boliviano de salir de la crisis, como lo hicimos en 2005”, sostuvo.
En una aparente alusión al conflicto con Morales, el presidente Arce reiteró este lunes que “a las niñas y a los niños no se toca, son nuestro tesoro”, al iniciar el pago de un bono estatal que se entrega anualmente a los escolares.
Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS y elegir al candidato para las elecciones de 2025.
Fuente: Latinus