La economía de Gaza ya era débil incluso antes de la guerra, con una tasa de desempleo cercana al 50%, pero el conflicto la ha llevado prácticamente a la paralización
La economía palestina está “en caída libre”, informó el jueves Naciones Unidas, luego de que la producción en Gaza ya se hubiera desplomado a una sexta parte de su nivel antes de que las fuerzas israelíes iniciaran una contundente respuesta militar en ese territorio palestino a los ataques del 7 de octubre de 2023.
El informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) también advirtió del “rápido y alarmante declive económico” de Cisjordania, mencionando la expansión de los asentamientos israelíes, las confiscaciones de tierras, la demolición de construcciones palestinas y la violencia por parte de los colonos.
El informe no menciona la corrupción en las instituciones palestinas.
“La economía palestina está en caída libre”, declaró en Ginebra a la prensa Pedro Manuel Moreno, vicesecretario general de la UNCTAD: “El informe insta a la comunidad internacional a detener esta caída libre de la economía, abordar la crisis humanitaria y sentar las bases de una paz y un desarrollo duraderos”.
Eso incluiría un “plan de recuperación integral” para las zonas palestinas, más ayuda internacional, la suspensión del bloqueo de Israel sobre Gaza y la liberación de los ingresos y fondos para los palestinos que Israel ha retenido, dijo.
La economía de Gaza ya era débil incluso antes de la guerra, con una tasa de desempleo cercana al 50%, pero el conflicto la ha llevado prácticamente a la paralización. La ONU calcula que aproximadamente el 90% de los habitantes del territorio han sido desplazados, muchos de ellos a sórdidos campamentos de tiendas de campaña, y dependen de la ayuda internacional.
La guerra también ha afectado a Cisjordania. Tras los atentados del 7 de octubre, Israel revocó inmediatamente los permisos de trabajo que les permitían a unos 150 mil palestinos trabajar en territorio israelí, privándolos de una fuente clave de ingresos.
Una represión militar que, según el gobierno israelí, está dirigida a milicianos también ha afectado a la economía, con frecuentes incursiones del Ejército y controles militares que dificultan trabajar y desplazarse.
La violencia no cesa y hay pocos indicios de que se vaya a poner en marcha un plan de recuperación a corto plazo.
Mutasim Elagraa, quien coordina la asistencia de la UNCTAD a los palestinos, afirmó: “Si queremos que Gaza vuelva a su situación anterior a octubre de 2023, necesitamos decenas de miles de millones de dólares, o incluso más, y décadas”.
El objetivo final es “poner a Gaza en una senda de desarrollo sostenible”, lo cual requerirá más tiempo y dinero, señaló.
La producción económica en Gaza se desplomó a poco más de 221 millones de dólares en el semestre que incluye el último trimestre de 2023 y el primero de 2024 —el último trimestre para el que hay cifras disponibles—, aproximadamente el 16% de la cifra total para el mismo semestre en 2022 y 2023, cuando el total fue de sólo poco más de mil 340 millones de dólares, señaló la UNCTAD.
Fuente: Latinus