Cuando Yunes Márquez rindió protesta como senador el pasado 29 de agosto, destacó su “intención de colaborar con los gobiernos federal y estatal para mejorar la situación en Veracruz”, y de acuerdo a los morenistas, está por cumplirlo en su primera votación
Cuando decidió desaparecer, a Miguel Ángel Yunes Márquez no lo pudo localizar ni la Interpol. Su búsqueda comenzó el 12 de julio pasado, luego de ser acusado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz de presunta falsedad ante la autoridad por presentar documentación falsa y fraude procesal en 2021, año en el que se registró como candidato a alcalde.
El delito principal por el que se emitió una ficha migratoria para lograr su ubicación es la supuesta violación del requisito de residencia mínima para ser candidato a dicho cargo.
Cuando Yunes Márquez rindió protesta como senador el pasado 29 de agosto, destacó su “intención de colaborar con los gobiernos federal y estatal para mejorar la situación en Veracruz”, y de acuerdo a los morenistas, está por cumplirlo en su primera votación.
“Creo que ha quedado claro que el camino no es el conflicto ni la persecución política. México y Veracruz requieren unidad en la diversidad”, dijo ese día en su cuenta de Facebook.
Yunes Márquez, quien se dice perseguido político, escribió en sus redes sociales: “¡Podrán dictarme orden de aprehensión, lo que no podrán nunca es doblarme!”.
Para lograrlo, viajó a Estados Unidos y desde ese país promovió un amparo para poder reaparecer el 20 de agosto para tramitar sus documentos como senador electo.
Ese día llegó temprano, fue el primero para obtener su credencial y se retiró antes de que hubiera fila.
Este martes, a unas horas de que inicie la discusión de la minuta sobre la reforma judicial en el Senado, Yunes Márquez está otra vez en calidad de desaparecido.
Antes, se comprometió en la reunión, a puerta cerrada con los senadores de la bancada del PAN, a votar en contra de la reforma judicial.
Su ausencia, además de provocar especulaciones, puede orillar a la caída del muro de 43 senadores de oposición, cuyos votos impedirían la elección de ministros, jueces y magistrados a partir de junio próximo.
Por un lado, Citlalli Hernández mostró el pulso que tiene la bancada de Morena desde el lunes pasado, asegurando que casi es un hecho de que Yunes vote a favor de la reforma judicial.
Del otro, Héctor Yunes Landa, familiar de Yunes Márquez, escribió en sus redes sociales: “Conozco desde la cuna a Miguel Yunes Márquez. Sé de su compromiso y lealtad con valores como la libertad, la justicia y la democracia. No tengo duda de que, en las próximas horas, se pronunciará para ratificar su posición respecto de la tóxica reforma judicial que impulsa el oficialismo”.
A partir de este martes en el Senado puede comenzar escribirse la crónica de cómo una ausencia derribará el frágil muro opositor de 43 senadores en contra de la reforma judicial, Yunes Márquez sería el ariete.
Fuente: Latinus