La vehículos con blindaje artesanal fueron destruidos porque la ley ordena eliminar los instrumentos del delito
La Fiscalía General de la República (FGR) destruyó 25 vehículos con blindaje artesanal, conocidos popularmente como “monstruos”, los cuales fueron asegurados en diversos enfrentamientos en Tamaulipas.
De esta manera, se dio cumplimiento al Programa Destino de Bienes y Objetos del Delito, dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual prevé la destrucción de los objetos que son instrumentos del delito.
El acto de destrucción se llevó a cabo en las instalaciones de la FGR ubicada en Reynosa. Los “monstruos”, que pertenecían a grupos delictivos, están relacionados con 18 expedientes.
Por otra parte, el personal del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional aseguraron este domingo un vehículo con blindaje artesanal en la colonia Miguel de la Madrid, de Culiacán, Sinaloa.
El operativo tuvo lugar en un domicilio particular, donde las fuerzas de seguridad lograron incautar el “narcotanque”, que es utilizado frecuentemente por cárteles para enfrentar a las autoridades y grupos rivales, además de llevar a cabo otras actividades ilícitas.
La vivienda estaba bajo custodia desde el sábado, pero este domingo se llevó a cabo el cateo en el que hallaron el vehículo modificado, que fue puesto a disposición de la autoridad correspondiente.
Además, el pasado 5 de septiembre, la Secretaría de Marina aseguró dos vehículos con blindaje artesanal armamento y cartuchos, en la comunidad de Banori, en el municipio de Caborca, Sonora.
Personal naval detectó las unidades modificadas con placas de acero durante un recorrido de vigilancia aérea y terrestre.
El uso de vehículos blindados de manera artesanal y con armas de alto poder se remonta a 2011, cuando fue incautado el primer “monstruo” en Culiacán. Los grupos delictivos lo mismo modifican tráileres que camiones o camionetas para utilizarlos como armamento pesado.
La incautación de este tipo de vehículos supone un golpe a las estructuras operativas de las organizaciones criminales.
Fuente: Latinus