Este lunes, la agencia Fitch Ratings advirtió que las reformas impulsadas por el gobierno federal podrían afectar la calificación del país, en la próxima administración
Claudia Sheinbaum, presidenta electa, consideró que la calificadora Fitch Ratings no tiene razones para alertar sobre dificultades para la economía mexicana derivada de la deuda que heredará su administración, así como problemas que deriven de las posibles reformas constitucionales, como la judicial.
Resaltó que hay un buen ánimo de los mercados de capitales para invertir en nuestro país.
“No tendría por qué cambiar la calificación. La situación política del país es muy buena, hay una estabilidad política en México, mostrada en la última elección, hay democracia, hay libertades; la situación económica es buena (…) Al revés, sigue de manera muy importante el deseo de muchos inversionistas extranjeros de seguir invirtiendo en nuestro país”, aseguró.
La próxima mandataria afirmó que hay un buen panorama económico para México en 2025, sin generar mayor deuda, con un déficit financiero de entre 3 y 3.5%.
Explicó que basaba su confianza en una presentación que hizo Rogelio Ramírez de la O, actual secretario de Hacienda, quien repetirá en su sexenio.
“Yo siempre dije (que) va a haber una relación razonable ente PIB (Producto Interno Bruto), no vamos a endeudar irresponsablemente al país, vamos a mantener las condiciones macroeconómicas, vamos a mantener la autonomía del Banco de México y, al mismo tiempo, seguir fortaleciendo la economía de nuestro país”, sostuvo.
La presidenta electa rechazó la propuesta que le hicieron empresas de hidrocarburos para reactivar el esquema de las asociaciones público-privadas para el desarrollo de yacimientos petroleros.
Consideró injustos modelos como la construcción de cárceles y hospitales por parte de particulares para servicio público y que el gobierno tuviera que pagar la obra, los intereses y la operación de las instalaciones.
“Lo que nosotros no queremos es este esquema de asociación público-privada en donde el único que pierde es el Estado y el único que gana es el privado (…) Creemos que hay otros esquemas de colaboración con el sector privado en donde si bien los riesgos son conjuntos, también las ganancias son conjuntas y hay áreas en donde el Estado tiene la prioridad”, advirtió.
Fuente: Latinus