El 12 de agosto, los productores de limón en Tierra Caliente de Michoacán anunciaron un paro de actividades por los precios bajos de las empacadoras y el “impuesto criminal”
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este viernes que fuerzas federales y estatales están interviniendo para abordar las extorsiones del narcotráfico que afectan a los productores de limón en la región de Buenavista, en la Tierra Caliente de Michoacán.
Durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador indicó que el conflicto está siendo gestionado activamente con la participación del Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal para garantizar la protección de los limoneros afectados por la violencia y la extorsión.
Mencionó que la situación podría llevar a un aumento temporal en el precio del limón, un bien de consumo básico.
“Esto podría llevar a que aumente el precio del limón, pero yo espero que sea transitorio”, comentó el presidente, señalando que el precio del limón podría alcanzar los 26 pesos por kilo, aunque algunas estimaciones sugieren cifras más bajas.
Productores de limón del Valle de Apatzingán paralizaron sus actividades este lunes ante los precios bajos en que su producto es comprado por empresas empacadoras y por el aumento del “impuesto criminal” que tienen que pagar por cada kilogramo a tres cárteles del narcotráfico.
Dos productores de limón, cuyas identidades han sido reservadas para evitar represalias del crimen organizado, confirmaron que los limoneros de los municipios de Apatzingán, Buenavista y Parácuaro determinaron suspender el corte del cítrico a partir de este lunes y de forma indefinida.
Lo anterior, al considerar injusto que las empresas empacadoras en Michoacán paguen entre ocho y 11 pesos por cada kilogramo, mientras que en Colima el precio alcanza hasta los 18 pesos.
Actualmente, de acuerdo con los inconformes, entre el productor y la empacadora tienen que pagar una cuota de dos pesos por cada kilogramo a contadores impuestos por el crimen organizado; posteriormente, lo recaudado de la extorsión es repartido entre los grupos delictivos autodenominados como Cárteles Unidos (Los Viagras y Blancos de Troya), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato.
Fuente Latinus