“Así como Estados Unidos rechazaría la presión internacional para llegar a un acuerdo de rendición con Al Qaeda y Bin Laden, Israel no se someterá a ninguna presión externa que pueda dañar su seguridad”, escribió el ministro de Finanzas israelí
El ministro de Finanzas de Israel, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, pidió este sábado a Estados Unidos que “respete la democracia israelí y la posición de sus funcionarios”, luego de que el gobierno norteamericano lo criticó por rechazar un posible cese el fuego con el grupo islamista Hamás.
“Así como Estados Unidos rechazaría la presión internacional para llegar a un acuerdo de rendición con Al Qaeda y Bin Laden, Israel no se someterá a ninguna presión externa que pueda dañar su seguridad”, escribió el ministro en la red social X.
“Respeto la posición de Estados Unidos y le agradezco su apoyo a Israel frente a las amenazas regionales, pero espero que respete la democracia israelí y la posición de los ciudadanos de Israel y sus funcionarios electos”, añadió.
Estados Unidos, principal socio y proveedor de armas de Israel, es también mediador —junto con Catar y Egipto— en la guerra entre el Estado judío y el grupo islamista que controla la Franja de Gaza.
El jueves, los países mediadores exigieron a Israel y Hamás que “reanuden las discusiones urgentes el 15 de agosto en Doha o El Cairo para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora”.
La iniciativa recibió un extenso apoyo entre la comunidad internacional, e incluso Israel —que recibe cada vez más presión para firmar el acuerdo— accedió a enviar una delegación con los mediadores.
Los familiares de los rehenes israelíes retenidos en Gaza por Hamás expresaron también su apoyo, y este sábado, durante una manifestación en Tel Aviv, exigieron al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que firme un cese el fuego que permita la liberación de los secuestrados.
“Este es tu momento de la verdad, muestra liderazgo y tráelos a casa!”, le dijeron.
Sin embargo, Smotrich dijo el viernes que el borrador del acuerdo —elaborado por el presidente estadounidense, Joe Biden— es una “peligrosa trampa” que crea “una simetría ilusoria entre los rehenes israelíes (…) y terroristas despreciables”.
El gobierno de Biden no permitirá que los “extremistas”, incluso en Israel, desvíen de su curso las conversaciones sobre el cese del fuego, dijo el viernes el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“La idea de que (Biden) apoyaría un acuerdo que deja en riesgo la seguridad de Israel es simplemente errónea, indignante, absurda”, recalcó el vocero, subrayando que Smotrich “debería estar avergonzado”.
Sin embargo, el ministro de extrema derecha volvió a la carga este sábado: “El acuerdo de rendición deja morir a la mayoría de los secuestrados, libera a muchos asesinos, devuelve a los terroristas al norte de la Franja de Gaza, abandona la frontera y permite a Hamás contrabandear armas y restaurar su poder para regresar y atacar a Israel”, escribió en X.
“Ninguna crítica ni ningún ataque me distraerá de la meta”, concluyó.
Hasta ahora, el acuerdo había quedado estancado ante la exigencia de Hamás de que el cese el fuego sea definitivo, y la insistencia de Netanyahu de reanudar los combates hasta “extinguir” al grupo islamista.
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados. Actualmente, 111 rehenes continúan en la Franja, aunque al menos 39 habrían perdido la vida.
Tras más de 10 meses de escalada, la ofensiva israelí ha dejado en la Franja de Gaza casi 40 mil muertos —la mayoría niños y mujeres—, más de 90 mil heridos, 10 mil desaparecidos bajo los escombros y 1.9 millones de desplazados que sobreviven en una crisis humanitaria sin precedentes.
Fuente: Latinus