El juez que preside el caso donde Donald Trump fue hallado culpable de hacer pagos para ocultar denuncias en su contra, retrasó la fecha para emitir un fallo clave sobre la inmunidad presidencial hasta dos días antes de la fecha programada para dictar una sentencia al magnate.
La decisión sobre la inmunidad estaba programada para el 6 de septiembre, mientras que la sentencia por la compra de silencio se pronunciaría el 18 del mismo mes. Pero los abogados de Trump le pidieron la semana pasada al juez Juan M. Merchan que decidiera primero sobre su renovada solicitud para hacer que el magistrado se retire del caso.
En una carta divulgada el martes, Merchan pospuso la decisión sobre la inmunidad hasta el 16 de septiembre, si es que aún se requiere una vez que él decida la próxima semana si se recusa del caso.
Merchan dijo que el candidato presidencial republicano aún debe comparecer ante el tribunal el 18 de septiembre para “la imposición de sentencia u otros procedimientos, según resulte apropiado”.
El abogado de Trump, Todd Blanche, y la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, que procesa el caso, se negaron a hacer comentarios.
En mayo, un jurado de Manhattan encontró culpable a Trump de falsificar documentos empresariales con el fin de ocultar arreglos para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels poco antes de la elección de 2016. En aquel momento, ella consideraba la posibilidad de hacer pública una historia sobre un encuentro sexual que tuvo con Trump una década antes.
El magnate niega la afirmación de Daniels, sostiene que él no hizo nada malo, y dice que el caso tiene motivaciones políticas. El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, es de tendencia demócrata.
Los abogados de Trump dicen ahora que la decisión emitida en julio por la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial justifica la revocación del veredicto emitido en mayo, así como la total desestimación de las acusaciones de realizar pagos para ocultar información que enfrenta Trump. La defensa también afirma que el juicio estuvo contaminado con pruebas que no debieron permitirse, según la decisión del máximo tribunal, como el testimonio de varios miembros del personal de Trump en la Casa Blanca, así como publicaciones de Twitter que hizo mientras era presidente en 2018.
El fallo del máximo tribunal impide someter a juicio a expresidentes debido a actos oficiales y restringe la capacidad de la fiscalía para señalar actos oficiales como pruebas de que los actos no oficiales del comandante en jefe fueron ilegales.
La fiscalía de distrito de Manhattan sostiene que la opinión del máximo tribunal “no tiene relación” con el caso de los pagos para ocultar información debido a que se relaciona con actos no oficiales, con respecto a los cuales el expresidente no es inmune.
Mientras tanto, la semana pasada, los abogados de Trump pidieron por tercera vez a Merchan que se retirara del caso, diciendo que el trabajo de su hija en la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris en 2020 destaca las preguntas sobre su capacidad de mostrarse imparcial. Harris fue nominada ayer oficialmente como candidata demócrata a la presidencia.
Merchan rechazó el año pasado dos solicitudes previas de recusación, diciendo que las preocupaciones de la defensa eran “hipotéticas” y estaban basadas en “insinuaciones” y en “especulación sin bases”.
Blanche, el abogado de Trump, afirma que la incorporación de Harris en la contienda presidencial hace que todos esos temas sean “aún más concretos” y dijo que el juez no los había abordado con suficiente detalle.
Fuente: Latinus