Después de conocerse la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel en Irán, algunos israelíes salieron a las calles a repartir velas, frutas y dulces para celebrar la noticia. Ahora, la pregunta que todos se hacen es: ¿quién lo sucederá al frente del grupo islamista
Haniyeh era visto por muchos como la cara más moderada de Hamás, frente al extremismo islámico de su líder en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar. Su salida del escenario deja un hueco que podría alejar al grupo de una solución pactada con Israel a la violencia que consume el enclave palestino.
Con todo, la mayoría de expertos coinciden en señalar que Hamás, acostumbrado a la persecución de sus líderes, no debería tener muchos problemas para reemplazar a su jefe político.
Entre las quinielas destaca un nombre: Jaled Meshal, un alto cargo islamista que vive en el exilio. Meshal ya fue líder del buró político de Hamás hasta 2017, cuando le sustituyó Haniyeh, y protagonizó uno de los mayores fiascos del Mosad (el servicio de inteligencia exterior israelí), en Amán, en 1997.
Entonces, varios agentes israelíes le inyectaron un veneno mortal a través del oído, pero fueron arrestados por el rey Huséin I de Jordania, que amenazó a Israel con romper el recién firmado acuerdo de paz si no le entregaban el antídoto.
El país, liderado entonces, como ahora, por Benjamín Netanyahu, abdicó, y después tuvo que liberar a 20 presos palestinos a cambio de la liberación de los agentes detenidos.
El único líder visible
Para Meshal fue la única llamada del secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Huséin al Sheij, para ofrecer sus condolencias tras la muerte de Haniyeh, en un ataque en Teherán que las autoridades de la república islámica atribuyen a Israel.
“Le aseguré que nuestra elección es la unidad y la fortaleza de nuestro pueblo contra la ocupación”, dijo ayer el líder palestino en un mensaje en redes sociales.
Para el analista y profesor de ciencias políticas Mukhaimar Abu Saada, de la Universidad Al Azhar de Gaza, el mensaje de Al Sheij es un ejemplo perfecto del principal motivo por el que Meshal suena como favorito para sustituir a Haniyeh: es el único miembro de la alta jerarquía de Hamás con un perfil visible.
Abu Saada explica que el grupo islamista está dividido en tres departamentos regionales (Cisjordania, Gaza y la diáspora), cuyos líderes ejercen de facto de subdirectores políticos de Hamás.
La identidad del líder de Cisjordania no es conocida para evitar posibles ataques de las autoridades israelíes, mientras que Sinwar se encuentra oculto en los túneles de la Franja. Sólo Meshal cuenta con el margen de maniobra suficiente para asumir de manera pública el cargo.
Meshal no sería la única opción
Meshal no es la única opción para reemplazar a Haniyeh. Está también Musa Abu Marzuk, que solía ser el jefe adjunto del buró político de Hamás y que vivió más de una década en Estados Unidos; o Jalil al Haya, lugarteniente de Yahya Sinwar, que se encontraba con Haniyeh en Teherán cuando fue asesinado y está teniendo un papel clave en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza.
Abu Saada cree que Hamás, como organización, sólo se radicalizará más tras la muerte de su líder político.
“A fin de cuentas, Hamás como organización se vuelve más radical con cada asesinato” de uno de sus líderes, declara.
El profesor pone como ejemplo la muerte, en 2004, del jeque Ahmed Yassin, uno de los fundadores del grupo islamista, que fue abatido en un ataque israelí en Ciudad de Gaza, y que acabó siendo sustituido, años más tarde, por Sinwar y Mohamed Deif, el líder del ala militar de Hamás (las Brigadas al Qasam), considerados los principales arquitectos de los ataques del 7 de octubre.
La muerte de Deif en un bombardeo el pasado 13 de julio parece abocar a Mohamed Sinwar, hermano del máximo dirigente de Hamás en Gaza, al liderazgo militar del grupo, lo que dejaría el enclave en manos del clan familiar en un momento crítico de las negociaciones para un alto el fuego.
Fuente: Latinus