Una delegación israelí abandonó El Cairo este sábado tras mantener reuniones que no dieron resultado con las autoridades egipcias sobre una tregua en Gaza, una posibilidad remota ante el descontento de Hamás y los mediadores —Egipto y Catar— por el asesinato del líder del grupo islamista, Ismail Haniyeh.
Fuentes de seguridad informaron a EFE en condición de anonimato que la delegación israelí regresó a su país en el mismo día de su llegada a la capital egipcia debido a una serie de “desacuerdos” con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que no especificaron.
El equipo israelí estuvo encabezado por los jefes del Mossad, David Barnea, y del Shin Bet, Ronen Bar, que en un principio tenían que abordar solo con los mediadores egipcios la liberación de los 111 rehenes que siguen en Gaza y la permanencia de Israel en el Corredor de Filadelfia, la divisoria entre Egipto y el enclave palestino.
De acuerdo con los informantes, el objetivo de la visita israelí era “reavivar las opciones de tregua”, que se han reducido considerablemente tras el asesinato de Haniyeh esta semana en Irán, en un ataque atribuido a Israel.
Una de las fuentes cercanas a las conversaciones apuntó a EFE que los mediadores egipcios informaron a la delegación israelí de que la situación “se ha complicado enormemente” tras la muerte del líder de Hamás, que además era el principal negociador del movimiento islamista.
Su muerte, que fue condenada por varios países de Oriente Medio, ha afectado “al deseo palestino de volver a negociar”, de acuerdo con las fuentes, que apuntaron que ahora es Israel quien tiene que ganarse la confianza de Hamás con acciones tangibles que demuestren una verdadera intención de declarar la tregua.
Netanyahu autorizó el viernes al equipo negociador a regresar a El Cairo después de que el Canal 12, la cadena más vista en Israel, emitiera que el jefe del Mossad le reprochara en una tensa reunión que desaproveche la ventaja tras el asesinato de Haniyeh.
El presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país es también uno de los principales mediadores en la guerra de Gaza, afirmó recientemente que la muerte del líder de Hamás “ciertamente no ayuda en las conversaciones”, mientras que las autoridades de Catar cuestionaron el éxito de cualquier diálogo entre asesinatos políticos.
Fuente: Latinus