Las parroquias de Santa Catarina y San Pedro Apóstol alertaron sobre la violencia que permea en la región, como los bloqueos carreteros y enfrentamientos que han obligado a habitantes a salir de sus comunidades, y las decenas de víctimas que deja esta pugna entre grupos criminales en Chiapas.
Ambas parroquias, integradas en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, expresaron su indignación por “la ingobernabilidad” que se vive en el estado y la minimización del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la violencia en la región.
“En medio de esta oscura realidad, escuchamos con esperanza la voz de Dios en los profetas que nos recuerdan que la verdad no se puede esconder ni callar”, escribieron en un comunicado de prensa en conjunto.
También las parroquias mostraron su indignación por la fortaleza de los grupos del crimen organizado y la falta de acción por parte de las autoridades, “porque cada día los criminales se hacen más fuertes en presencia de los militares y la Guardia Nacional”.
“¿Están protegidos por ellos? Y porque, en los encargados de nuestra seguridad, estatal y municipal, existe la sospecha de su complicidad con dichos criminales”, sentenciaron las parroquias.
Incluso la Diócesis condenó a los servidores públicos que, “en complicidad con el crimen organizado, diseñan estrategias para despojar a las comunidades de sus tierras y propiedades”.
En el documento se aseguró que las comunidades perdieron la paz por el miedo de salir de sus casas y que muchos de los niños no entienden por qué deben salir de sus viviendas a buscar refugio en otro lugar.
Las parroquias advirtieron que las autoridades están a tiempo de “no mancharse con más desplazados”, por lo que exigieron el respeto y defensa a los derechos económicos, sociales y culturales, así como que se aplique la ley en las comunidades.
También alzaron la voz contra quienes disputan la plaza de los municipios para “envenenar con drogas, a jóvenes y niños o, para reclutarlos”, así como los que planean desalojar de sus tierras a las comunidades “que no se alían a sus maldades”.
Fuente: Latinus