El incendio en California continúa este domingo y ya hay casi 143 hectáreas ardiendo, tras extenderse a otros dos condados, por lo que las autoridades especializadas creen que tomará varias semanas ponerlo bajo control.
De acuerdo con el Departamento de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), este domingo por la mañana habían contenido el 12% del siniestro, que inicialmente afectaba a Butte y Tehama, pero que se expandió a Plumas y Shasta, para un total de cuatro condados afectados. Los bomberos se vieron ayudados por temperaturas más bajas y una mayor humedad el domingo e hicieron algunos avances.
Los incendios forestales que arden en el oeste de Estados Unidos y Canadá pusieron a millones de personas bajo alertas de mala calidad de aire el domingo mientras miles de bomberos combaten las llamas.
El incendio Park, que comenzó el 24 de julio, es el más grande contra los que se batalla ahora en Estados Unidos y se expande rápidamente, con cerca de 4 mil bomberos y otro personal intentando contenerlo, ayudados por numerosos helicópteros y aviones cisterna.
Un avión para incendios sobrevuela el siniestro haciendo un mapa de la superficie, lo que permitirá actualizaciones periódicas del siniestro, indicó Cal Fire en su página.
El incendio ha obligado al cierre de varias carreteras, lo que afecta las posibles rutas de evacuación y el tráfico de personas que trabajan en las comunidades circundantes, agregó el departamento.
Los equipos de inspección de daños continúan identificando y verificando estructuras que han sido dañadas o destruidas.
Además, se han emitido órdenes y advertencias de evacuación y abierto dos refugios.
De acuerdo con las autoridades, el incendio fue provocado y un hombre de 42 años, identificado como Ronnie Dean Stout II, fue arrestado y acusado de haberlo iniciado, al presuntamente empujar a un barranco un coche en llamas el pasado miércoles.
El incendio Park es el más grande de California en lo que va del año. Su intensidad y su dramática expansión hizo que las autoridades lo compararan con el monstruoso incendio Camp, que se salió de control en la cercana Paradise en 2018, provocando la muerte de 85 personas y acabando con 11 mil viviendas.
En los lugares donde las llamas se habían extinguido el domingo, los signos de la devastación eran evidentes. Los buzones de correo y los vehículos estaban cubiertos de retardante de fuego rosa lanzado por aviones en Cohasset.
En otros lugares de la comunidad, los cascarones de una lavadora y una secadora estaban rodeadas por los escombros quemados de una casa, y una motocicleta carbonizada todavía estaba en posición vertical, en equilibrio sobre las llantas después de que sus neumáticos aparentemente se derritieran.
Fuente: Latinus